Los Rockets de Houston no han querido hacer ningún comentario oficial sobre las declaraciones del alero LeBron James, que la pasada noche dijo que el gerente general del equipo tejano, Daryl Morey, "no sabía lo suficiente de la situación en cuestión", cuando puso el tuit en el que apoyaba al movimiento antigubernamental de Hong Kong, lo que ha generado una gran polémica en el país asiático.
"No quiero entrar en una disputa verbal con Daryl Morey. Pero creo que no sabía lo suficiente de la situación en cuestión y habló. O estaba mal informado o no sabía suficiente del asunto", aseguró James antes del partido de pretemporada que su equipo, los Lakers, disputaron la pasada noche en el Staples Center de Los Ángeles contra los Golden State Warriors.
Por su parte, Morey se ha explicado al respecto en su Twitter:
https://twitter.com/dmorey/status/1181000809363857409
"No tenía la intención de que mi tweet ofendiera a los fans de los Rockets ni a mis amigos de China. Simplemente estaba expresando un pensamiento, basado en una interpretación. Desde ese tuit he tenido muchas oportunidades de escuchar y considerar otras perspectivas".
"Siempre he apreciado el apoyo tan significativo que han brindado nuestros fans y patrocinadores chinos, y espero que quienes estén molestos por esta razón sepan que no fue mi intención. Mis tweets son míos y de ninguna manera representan a los Rockets ni a la NBA". Expresó el dirigente.
James, que también fue el centro de una polémica el año pasado, se refería a la crisis generada con China debido al tuit de Morey, a quien este lunes todos los jugadores de los Rockets lo apoyaron al concluir el entrenamiento abierto al público.
Pero James en sus comentarios dijo que "muchas personas podrían haber sido perjudicadas no solo financieramente sino también física, emocional y espiritualmente, así que hay que tener cuidado con lo que tuiteamos, decimos y hacemos", añadió.
"Sí, tenemos libertad de expresión, pero también puede haber muchas cosas negativas que vienen con eso", aseguró.
James puso como ejemplo de moderación al entrenador de los Golden State Warriors, Steve Kerr, quien dijo que no opinaba sobre la crisis porque "no conocía a fondo el asunto de China", postura similar a la tomada por el técnico de los Spurs, Gregg Popovich.
A ambos, que estuvieron este verano en China durante el Mundial como responsables de la selección de Estados Unidos, el presidente Donald Trump los criticó con dureza al considerar que para hablar "mal" de su país, siempre lo hacían, pero cuando les ha tocado opinar de China ante la falta de "libertad de expresión", no han sido capaces ni han tenido la valentía de hacerlo.
Las declaraciones de James generaron de inmediato un rechazo generalizado en las redes sociales, al recordarle que Morey es uno de los gerentes generales que más ha trabajado con el mercado chino y mejor relación ha tenido con el actual presidente de la federación de baloncesto de China, el expívot de los Rockets, Yao Ming, de quien es amigo personal y de su familia.
Ante el efecto negativo que generaron sus declaraciones, James escribió otro tuit en el que trató de "aclarar" sus comentarios. "Creo que no se consideraron las consecuencias del tuit. No discuto el contenido. Otros pueden hablar de eso", publicó.
Otro comentario polémico de James sobre la crisis con China y que ha sido criticado en las redes sociales ha sido al referirse a que "Hay consecuencias negativas que pueden suceder cuando no piensas en los demás, cuando sólo piensas en ti mismo".
De inmediato, las redes se han inundado de comentarios en los que le han recordado a la estrella de los Lakers en qué piensa cuando firma los contratos multimillonarios vitalicios con las grandes compañías, que tienen fábricas en China, donde la mano de obra es mucho más barata que en Estados Unidos.
Let me clear up the confusion. I do not believe there was any consideration for the consequences and ramifications of the tweet. I’m not discussing the substance. Others can talk About that.
— LeBron James (@KingJames) October 15, 2019