El ala-pívot griego Giannis Antetokounmpo confirmó su condición de super estrella y Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA al conseguir un triple-doble con el que ayudó a los Bucks de Milwaukee a vencer este noche a domicilio por 111-117 frente a los Rockets de Houston.
A pesar de que fue expulsado a falta de 5:18 minutos para que concluyese el partido, Antetekounmpo dominó en todas las facetas del juego y dejó a los Bucks con una ventaja parcial de 95-101 después de haber aportado 3 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias.
La brillantez de Antetokounmpo hizo posible que los Bucks pudiesen remontar una desventaja de 16 puntos que los Rockets, con el debut del base Russell Westbrook, parecían que tenían encaminado el partido y el triunfo en la primera parte.
Pero los fallos en los tiros desde fuera del perímetro en la recta final del partido volvieron a costarle a los Rockets la derrota en su primer partido de la nueva temporada a pesar de tener en su alineación a dos MVP, el escolta James Harden y a Westbrook, traspasado el pasado verano por los Thunder de Oklahoma City. Un club, los rockets, cuyos partidos siguen sin emitirse en China.
Junto a Antetokounmpo otros seis jugadores de los Bucks tuvieron números de dos dígitos, incluido el escolta Wesley Matthews que logró 14 tantos.
Pero fue el ala-pívot turco Ersan Ilyasova, que salió como sexto jugador, el factor sorpresa ganador al ocupar el puesto de Antetokounmpo cuando fue expulsado y al mantener al equipo al frente del marcador con una aportación de un doble-doble de 13 puntos y 11 rebotes.
Otro hombre alto decisivo de los Bucks fue el pívot cubano estadounidense Brook López, quien logró 11 puntos, incluidos los dos tiros de personal a falta de un minuto y con canasta con 39 segundos por jugarse para sentenciar el parcial de 109-115 que impidió la remontada de los Rockets, que lo intentaban con Harden y Westbrook.
Ilyasova encestaba la última canasta de los Bucks a15 segundos del final y daba a los Bucks su primer triunfo en el debut de la nueva temporada de la NBA y a los Rockets, la frustración de una derrota que no se esperaban, por lo que hicieron la primera mitad con un parcial de 66-50.
A pesar de la derrota, el debut de la nueva pareja de estrellas de los Rockets, dio un gran espectáculo con acciones individuales y de equipo que generaron el entusiasmo entre los aficionados que llenaron las gradas del Toyota Center.
Sus números fueron de ganadores de premios de MVP, pero al final no encontraron la manera de conseguir la victoria y de mantener la ventaja que tuvieron en el marcador.
Westbrook, ganador del premio MVP en el 2017, se quedó cerca de conseguir un triple doble-doble con 24 puntos, 16 rebotes y siete asistencias como líder de los Rockets.
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Mientras que Harden, ganador del premio de MVP en el 2018, también buscó el triple-doble al aportar 19 puntos, 14 asistencias y siete rebotes.
Pero no tuvo su mejor inspiración encestadora y maquilló la anotación final con 14 tantos desde la línea de personal, que acertó todos los que lanzó, después que había fallado 11 de 13 tiros de campo, incluidos 1 de 8 triples.
Tampoco pudo Harden aprovechar la ausencia de Antetokounmpo para romper a la defensa de los Bucks, que al final también fue un factor ganador para el equipo de Milwaukee.
El alero PJ Tucker fue el tercer máximo encestador de los Rockets con 17 puntos, incluidos cinco triples, y siete rebotes, mientras que el pívot suizo Clint Capela logró un doble-doble de 13 tantos y capturó 12 balones bajo los aros con tres tapones.
Ambos equipos acabaron el partido con 16 triples y los Rockets fueron mejores en el juego interior con 57 rebotes por 53 de los Bucks.
El entrenador de los Bucks, Mike Budenholzer, no pudo ayudar a Antetokounmpo cuando le pidió que solicitase a los árbitros la revisión de la jugada en la que cometió la sexta falta personal contra Capela, porque ya había utilizado otra anteriormente y el nuevo reglamento solo permite una por partido.