Houston (EE.UU.), 1 dic (EFE).- El escolta James Harden necesitó apenas 31 minutos para conseguir 60 puntos con los Rockets de Houston ante los Hawks de Atlanta, pero que se negó a hablar de sus marcas y mucho menos de explicar por qué decidió sentarse en el banquillo durante todo el cuarto periodo.,"No tengo que explicar nada, ni de mis marcas individuales, que están en un segundo lugar, y mucho menos de ofrecer a los compañeros que menos juegan la oportunidad de tener más minutos", comentó Har
Houston (EE.UU.), 1 dic .- El escolta James Harden necesitó apenas 31 minutos para conseguir 60 puntos con los Rockets de Houston ante los Hawks de Atlanta, pero que se negó a hablar de sus marcas y mucho menos de explicar por qué decidió sentarse en el banquillo durante todo el cuarto periodo.
"No tengo que explicar nada, ni de mis marcas individuales, que están en un segundo lugar, y mucho menos de ofrecer a los compañeros que menos juegan la oportunidad de tener más minutos", comentó Harden al concluir el partido, que la pasada noche los Rockets ganaron por paliza de 158-111 ante los Hawks.
Lo que dejó bien claro Harden con su aportación es que es el líder encestador indiscutible de la liga, que cerró un mes de noviembre espectacular y que es el máximo aspirante al llevarse el premio en la Conferencia Oeste, en lucha cerrada con el base-escolta esloveno Luka Doncic, de los Mavericks de Dallas, y el alero LeBron James, de Los Ángeles Lakers.
Harden se unió a los escoltas Klay Thompson, de los Warriors de Golden State, y Kobe Bryant, exjugador de los Lakers, como los únicos profesionales que en las últimas 25 temporadas anotaron 60 puntos en solo tres cuartos de un partido.
"No se trata ya de alcanzar esa marca, sino la manera como lo hace, sencillamente, algo increíble", declaró el entrenador de los Rockets, Mike D'Antoni, al concluir el partido.
Harden se fue al banquillo cuando los Rockets concluyeron el tercer periodo con un parcial de 127-73 que dejaba el partido sentenciado.
Lo hizo después de haber anotado 16 de 24 tiros de campo, incluidos 8 de 14 desde de triples, y 20 de 23 desde la línea de personal.
Sus 24 tiros de campo son los más bajos en un juego de 60 puntos en la historia de la NBA.
"Lo que está haciendo no se ha visto antes", comentó su compañero el base Austin Rivers. "Mi compañero tenía 60 y no jugó en el último cuarto. Nombra a otro jugador que pueda hacerlo actualmente".
Fue el cuarto partido de 60 puntos de Harden en su carrera, empatando con Michael Jordan en el tercer lugar en la historia de la NBA, solo detrás de Kobe Bryant (seis) y Wilt Chamberlain (32). Harden es el único jugador activo que ha anotado 60 puntos más de una vez.
Pero como de costumbre, no estaba interesado en hablar sobre alcanzar 60 puntos mientras pasaba un cuarto entero en el banquillo y sí admitió que trató de "divertirse" con los aficionados en cuanto a la expresión que puso cuando le señalaron en la pantalla de vídeo que la habían faltado dos puntos para empatar su mejor marca.
"Sí, estaba jugando un poco con los aficionados, pero sinceramente no lo sabía", comentó Harden. "Pero jugamos un gran baloncesto en los primeros tres cuartos, lo que nos permitió que ofrecerle la oportunidad a que otros compañeros tuviesen más minutos de acción".
Aunque hubo algunos cánticos de "¡Harden! ¡Harden!" a mediados del último cuarto por parte de los aficionados que esperaban verlo entrar al juego para hacer historia, D'Antoni cumplió con el deseo de la superestrella del equipo y lo mantuvo en el banquillo.
Todo un respiro para el entrenador de los Hawks, Lloyd Pierce, quien reconoció que nada de lo que intentaron para controlar a Harden funcionó.
"Tratamos de hacer lo que tenemos que hacer contra James (Harden), que es colocarle el mayor número de jugadores para impedir que pudiese tirar a canasta", explicó Pierce. "Tratamos de ponerlo bajo presión. Simplemente, nada de lo que hicimos le afectó".