Todos sabemos que acudir a los pabellones de la liga estadounidense es mucho más que ir a un partido. Puedes ver de todo, desde carreras de bebés e intentos de canasta desde medio campo hasta espectáculos de circo. En eso último, una acróbata conocida como Red Panda se ha convertido en una estrella en los partidos de la NBA. La mujer china de más de 50 años, cuyo nombre verdadero es Rong Niu, lleva más de 30 años haciendo este show.
Su número consiste en montarse en un monociclo de 2,10 metros de altura, ponerse unos cuencos en la cabeza y ponerse otros (cinco como máximo) en su pierna derecha. Mientras tanto, trata de mantener el equilibrio con pedaladas cortas con la izquierda. Cuando cree que ya tiene todo bajo control, sube la derecha y los cuencos los va encajando uno a uno con los que tiene sobre la cabeza. Una actuación de cinco minutos que deja impresionados a los aficionados.
Red Panda viene currando con este mismo show hace años y cada vez que lo veo me quedo más sorprendido 🙈 pic.twitter.com/qQXWDaiJad
— NBA Para Todos (@EnLineaNBA) April 15, 2024
Desde 1993 lleva amenizando los descansos en las noches de partidos en la NBA, cuando su agente contactó con la acróbata porque se había caído el número previsto para un encuentro de Los Angeles Clippers. Durante la temporada 1994-95, actuó en 40 partidos. Desde ese momento, solo ha faltado a dos campañas debido a una fuerte depresión tras una rotura en el brazo y la muerte de su padre. En la NCAA también solicitan sus servicios, Red Panda gana entre 2.500 y 3.000 dólares por su actuación de cinco minutos, respaldados por horas y horas de entrenamiento y una estricta disciplina china.
La acróbata realiza su número con los tazones siempre sin fallos y el público se rinde. Lleva 30 años actuando en los descansos de la NBA y ya es toda una celebridad. "Me avergüenza decir que sólo puedo hacer una cosa. Mi actuación es siempre la misma, exactamente la misma. Ha pasado mucho tiempo y todavía me siguen llamando. ¿No se cansan de verme?", dijo Red Panda.
Este gran talento lo lleva en la sangre, su padre era equilibrista y su madre malabarista (como lo habían sido todas las mujeres de su familia en las últimas tres generaciones). A los siete años ya comenzó a desempeñar sus habilidades y a los 10 entró en la Escuela de Arte, donde entrenaba siete horas al día.
Años más tarde, el público, jugadores y técnicos de la liga estadounidense siguen alucinando con su talento. "Es uno de los mejores espectáculos de descanso. Es fabulosa", dijo Steve Kerr, entrenador de los Warriors.