Tras tres derrotas en las que plantó batalla a sus rivales, el Baloncesto Sevilla se reencontró con el triunfo este domingo ante el Movistar Estudiantes. Y lo hizo volviendo al camino infalible de la defensa, el mismo que le permitió anotarse los tres que sucedieron a la llegada de Luis Casimiro al banquillo.
El domingo en San Pablo el Baloncesto Sevilla igualó la mejor marca de puntos en contra de la temporada (65), que se había acreditado precisamente ante el mismo rival en la jornada 7ª (65-82), en lo que supuso la única victoria del equipo a domicilio en la primera vuelta liguera. El registro significó igualmente el segundo mejor en defensa de la 25ª jornada de la Liga Endesa, sólo superado por los 64 en que el CAI Zaragoza dejó al Bilbao Basket. El resultado ratifica además una máxima que se está manteniendo en los últimos encuentros del Baloncesto Sevilla: cuando el equipo es capaz de llevar los partidos en torno a los setenta puntos, gana y ahí están los datos: 72 Valencia Básket, 75 CAI Zaragoza (sin contar la prórroga), 69 Bilbao Basket; y 65 Movistar Estudiantes, 4 triunfos; 96 UCAM Murcia, 82 Montakit Fuenlabrada y 87 Real Madrid, 3 derrotas. El 4-3 de balance desde la llegada de Casimiro, una proyección anhelada para el tramo final El triunfo del domingo volvió a desequilibrar del lado positivo el balance de victorias y derrotas del Baloncesto Sevilla con Luis Casimiro al mando técnico. Desde la llegada del preparador de Ciudad Real el equipo ha ganado cuatro y perdido tres en los siete encuentros disputados. La serie ha permitido que provisionalmente el equipo salga de los puestos de descenso en que se encontraba cuando se incorporó Casimiro y es especialmente buena si se compara con los registros del Baloncesto Sevilla en los anteriores 18 encuentros (3-15). De hecho, proyectar esa serie en los nueve partidos que restan de la fase regular se convierte en el gran anhelo para este duro tramo final. Si el Baloncesto Sevilla fuera capaz de mantener ese porcentaje de victorias de aquí al final de la liga se incrementarían exponencialmente sus opciones de terminar por encima de los dos últimos puestos de la clasificación. De los nueve choques por disputar, cinco serán en el pabellón de San Pablo y cuatro, a domicilio.