El Real Betis Energía Plus se fue al parón de la Liga Endesa como colista en solitario de la clasificación con un pleno de nueve derrotas y, tras dos semanas de trabajo, vuelve a la competición con la intención de que en la cancha de Iberostar Tenerife llegue el primer triunfo de la temporada.
El entrenador del equipo sevillano, Óscar Quintana, no ha logrado levantar la situación tras la destitución de Alejandro Martínez y sigue sin encontrar la fórmula para que pueda competir en los partidos.
Para Tenerife, Quintana cuenta con un nuevo refuerzo que pueda ayudar a la recuperación, el alero serbio Rade Zagorac, del que ha destacado esta semana que es un jugador con "talento y gran físico que puede alternar en el puesto de '3' o de '4'".
Zagorac, de 22 años y 2,05 metros de estatura, debutará el sábado con muy pocas horas de trabajo con su nuevo equipo, al que llega libre después de que hace un mes fuera 'cortado' en los Grizzlies de Memphis de la NBA.
El alta del serbio motivará el descarte de otro jugador de la plantilla, en este caso del alero francés de origen congoleño Nobel Boungou-Colo, al que el club pretende rescindir el contrato, como anunció el propio entrenador.
Quintana espera encontrar otras soluciones con Zagorac ante un rival que siempre se muestra muy potente en su cancha pero ante el que espera que se vea el trabajo de estas dos semanas sin competición.
El partido llega después de que en lo institucional sí haya llegado una alegría, pues la ACB alcanzó esta semana un acuerdo con el club hispalense para su admisión como socio de este colectivo a todos los efectos.
Con este acuerdo se resuelve su inscripción cautelar y provisional del pasado agosto, fruto de la aplicación de las medidas cautelares dictaminadas por un Juzgado en julio después del descenso deportivo del equipo la pasada temporada.