¿Y si no hay quinto malo?
El Real Betis Energía Plus comienza este domingo un nuevo año que pretende que sea menos convulso que el pasado y en el que, de entrada, buscará encadenar su quinta victoria como mejor regalo de Reyes a su afición en la visita de un grande, el resurgido Barcelona Lassa, al pabellón sevillano de San Pablo.
El Betis, pese a su gran mejoría, es penúltimo de la Liga Endesa con un balance de 4-10, aunque ahora igualado con dos equipos que le anteceden, por lo que dará el máximo ante su gente para intentar dar la campanada ante el poderoso cuadro azulgrana y poder salir de la zona de descenso, tras un inicio nefasto con diez derrotas seguidas.
Los verdiblancos afrontan la visita del Barcelona, segundo en la liga con un balance inverso (10 triunfos y 4 derrotas) y que llega en su mejor momento a la capital andaluza, con cuatro triunfos entre Liga Endesa y Euroliga, como una piedra de toque sustancial, con ganas y motivados para refrendar el paso hacia adelante que han dado en las últimas jornadas.
El equipo bético es otro desde la llegada hace unas semanas a su banquillo de Óscar Quintana, uno de los grandes culpables de la catarsis que parece haber experimentado el antiguo Caja San Fernando, pues ahora aprieta en defensa, factor en el que ha basado sus últimos éxitos, y arriba busca la mejor manera de hacer daño.
Para ello, es clave la aportación que hagan jugadores como el ala-pívot norteamericano Ryan Kelly, elegido mejor jugador hace dos jornadas por su gran actuación ante el Herbalife en Gran Canaria; el escolta británico Luke Nelson, protagonista con 20 puntos en el último triunfo ante el Tecnyconta Zaragoza; o del alero checo Blake Schilb.
Racha impresionante
La resurrección de los sevillanos llegó hace cuatro jornadas, cuando comenzaron una senda triunfal al ganar en su casa al Monbus Obradoiro (83-77), vencer en Murcia (63-70) y Gran Canaria (83-90), e imponerse la pasada jornada como locales al Zaragoza (70-67) en un choque irregular, en el que fueron por detrás hasta la recta final, pero supieron gestionar con efectividad los momentos decisivos.
Quintana continúa sin poder contar con el base estadounidense con pasaporte irlandés Donnie McGrath, aún en proceso de recuperación de su lesión de espalda, aunque ya tiene en perfectas condiciones al alero serbio Rade Zagorac y al base estadounidense con pasaporte croata Dontaye Draper, una vez superadas sus molestias.
Con motivo de la visita de los barcelonistas, el San Pablo vivirá un reencuentro especial con el expívot del antiguo Caja Pierre Oriola, ahora en el Barcelona, por las dos temporadas en las que militó en el club hispalense entre 2014 y 2016.