El 'Adurizsistema' permite continuar la escalada en Mallorca

 
Asís Martín II Bilbao El Athletic se va a los 21 puntos, a 3 de Europa, tras encadenar dos victorias consecutivas ante Celta y Mallorca. Los leones, que han vuelto a dejar la puerta a cero, no han jugado bien pero se han agarrado a la pegada de Aduriz y al buen hacer de un Iraizoz estelar. El equipo cerrará el año en San Mamés ante el Zaragoza sin Susaeta, sancionado.

Los exequipos que se miden contra Aritz Aduriz deben rezar. El donostiarra sigue empeñado en pulverizar sus marcas goleadoras, algo que le garantiza jugar contra conjuntos en los que ha militado, a los que siempre vacuna con algún tanto. Este sábado ha llegado al décimo acompañado de un alto porcentaje de acierto, ya que el equipo no ha hecho mucho más en ataque. De hecho el otro gran destacado fue Gorka Iraizoz, con al menos cuatro paradas claves ante un rival que botó hasta 14 córners. Sea como fuere el equipo de Bielsa se agarra a la liga y lo cierto es que ha sacado 10 de los 12 últimos puntos 'sacables', ya que Camp Nou y Bernabéu estaban fuera de alcance. Hay que destacar además el buen hacer de Aymeric Laporte, que daba el susto tras comerse un golpe de Arizmendi, que ha estado francamente bien en su estreno por el controvertido Fernando Amorebieta. 

El duelo de zombies en que se había convertido la cita del Iberostar traía serias novedades rojiblancas. La vuelta de Iraola, el debut como titular de Laporte o ver a Iturraspe como espectador en la grada mallorquina por unas molestias, que no como castigo. Había tanto que perder por ambas partes que en el primer minuto los de Caparrós ya habían hecho dos faltas y una cesión al portero desde el medio campo. Anunciaban un partido de batalla con el flexo puesto en cegar la visión a Ander Herrera.
Dijo Bielsa que es de los que le motiva más el sufrimiento, y sus chicos parece que le escucharon. Oscar de Marcos realizaba el primer disparo después de que el Athletic por fin se estirara del pressing bermellón, y en el 11' Aduriz fulminaba a Aouate con su décimo gol en esta liga tras un buen servicio de Iraola que cruzaba magníficamente de cabeza.
Los baleares se fueron con todo a por el empate e Iraizoz soltaba dos grandes paradas a Giovani y Hemed para mantener la ventaja. El partido tenía mucha prisa y poca pausa, el balón viajaba sin control bilbaíno, y el Mallorca forzaba córner tras córner para sacar partido a la estrategia a falta de mayor creación.
Es el aliento de Caparrós, que se volvía loco pidiendo manos en área de un Athletic que se había echado peligrosamente para atrás con el 0-1.
Herrera casi marca en propia puerta en la enésima falta que lanzaba Giovani, y Hemed cruzó un balón en el 34' que se fue tan solo por milímetros. Y no fue todo, poco después Gorka volaba para salvar un remate del israelí y otro de Víctor tras una pérdida tonta de Muniain.
Había un gran descontrol en el centro del campo vizcaíno y, sin solidez, San Jose y Laporte vieron sendas amarillas ante las furibundas cabalgadas locales. Pintaban bastos pero es cierto que también hubo dos chispazos finales para sentenciar. Primero en una contra que increíblemente servía Laporte con un buen centro en carrera que Aduriz disparó ajustado con rabia. Y luego en una falta sobre la frontal que Herrera no pegó bien. La llegada del descanso con gol a favor pero seis paradas de Gorka y ocho córners en contra, fue recibida con alivio.
En la reanudación el mister de Utrera optaba por jugar con dos delanteros y ya solo la amatxo de Begoña evitaba el empate. En tres minutos ya había habido tres remates locales ante un Athletic desbordado y Víctor Casadesus echó fuera un balón de esos que ni queriendo se falla.
El sufrimiento se palpaba ante el experto Caparrós. En un arranque de Herrera tres jugadores salieron a encerrarle en una banda, y luego hasta cinco en una bella conducción del exmaño que acabó en una falta que Susaeta mandó arriba. El de Eibar, que sigue muy difuminado y fue sustituído por Ibai, será baja ante el Zaragoza por acumulación.
La salida del de Santutxu ayudó a ensanchar el campo y en el 68' Aouate salvaba el segundo con una mano a remate de Aduriz tras un buen centro de Ibai. Con el declive físico de los baleares se vieron los mejores momentos de los de Bielsa. No es que fuera la repanocha pero al menos ya no se vivía a expensas de la incapacidad mallorquina para marcar.
Con más calma de la esperada pese a una falta a reloj parado de Martí en el 94' se llegaba al pitido final dando la sensación de que los locales estaban ya muertos hace rato y el Athletic casi, porque varios jugadores se fueron con golpes a la ducha. Ahora a cerrar el año el sábado en La Catedral ante el Real Zaragoza, en otro choque de obligada victoria.