Manu Vallejo, el campeón al que le tiraba el blanco y quería ser como Figo

El 14 de febrero de 1997 nacía en Chiclana Manuel Javier Vallejo Galván. Un futbolista diferente, humilde, cercano y con los pies en la tierra. En definitiva, un futbolista de barrio, como él siempre se define, quien hace un año afrontaba una nueva temporada con el filial del Cádiz CF. 365 días después, Vallejo se ha proclamado campeón de Europa y afronta una nueva temporada lejos de casa.

Será en el Valencia CF, con el que da el salto a LaLiga 1|2|3 después de maravillar a todos con la elástica del Cádiz. Sin embargo, ni cadistas ni ches, a Vallejo el que le tiraba cuando era pequeño era más bien el Real Madrid. Lo confiesa su padre, Javier, en una entrevista a ElDesmarque, si bien ha intentado no mojarse en exceso: "A él le tiraba un poquito más el blanco. Como hay muchos blancos, que ya cada uno saque las conclusiones que quiera, pero le tiraba el blanco. Ahora ya le tira el blanco pero con el murciélago en el pecho".

Además, el que era su jugador favorito cuando era pequeño también jugaba en el Real Madrid: "A él siempre le ha gustado Figo, gente así, con regate y pegada. Yo lo puedo catalogar por gente de ese estilo de juego, gente con condiciones similares a las que él ha demostrado", explicaba el propio Javier Vallejo, que pese a que no quiere reconocerlo, es el primer espejo en el que se fijó su hijo: "No me vio jugar mucho. Él era muy pequeño, tendría cuatro o cinco años cuando yo me retiré, casi no me vio".

Su carrera le llevó a defender la elástica de equipos como el Marbella, con el que debutó en Segunda B, o el San Fernando, pero la mayor parte de la misma la pasó en el Chiclana. Y como Manu, Javier también jugaba de extremo, aunque no tenía tanta calidad como su hijo: "Él es más regateador, más trabajador y tiene mucho más gol. La constancia en el trabajo que tiene él no la tenía yo ni mucho menos", aseguraba el mayor de los Vallejo entre risas.

Para Javier, es una especie de obligación la de animar al Valencia a partir de ahora, pero en este sentido, aprovechaba para mandar un mensaje a la afición cadista: "Es una jilipollez esto que te voy a decir, pero nosotros vamos a ser del equipo en el que él juegue. Está claro que el Cádiz le ha dado la oportunidad de debutar y él lo ha vivido como un canterano. Su ilusión habría sido terminar de otra manera. Pero el fútbol da muchas vueltas y le haría ilusión volver", destacaba.

A El Rosal llegó con 14 años, procedente del Chiclana, donde ya demostró que estaba preparado para escribir su nombre en la historia del fútbol español: "Anécdota no se me viene ninguna en concreto a la cabeza, pero recuerdo que siempre ha sido muy competitivo. Jugó, desde pequeño hasta que pasó al Cádiz, con los mismos compañeros y creo que eso fue clave para llegar a ser el jugador que es hoy en día".

De Chiclana al mundo podría decirse, al menos a Europa. Y es que lo que ha logrado Manu Vallejo este último año era inimaginable hace apenas unos meses: "Imagínate. Creo que si escribimos un guión con lo mejor que nos podría haber pasado en esta tapa no habríamos acertado. Tuvimos la suerte de vivir en directo su último logro, no sé si es fantástico, todo adjetivo que quieras ponerle ha sido un año muy bueno", aseguraba su padre.

Él, como el resto de su familia, no han querido perderse ni un partido de la Rojita en el Europeo, desde la derrota ante Italia hasta la final, pero sin duda, el encuentro más importante para todos fue ante Polonia, en el que Manu saltó al terreno de juego a falta de dos minutos para el final. Una sensación que enorgullece a Javier: "La verdad es que fue impresionante, esa es la palabra. Cuando ves que ha estado luchando todo el año, que termina como internacional y salta al campo, entonces te quedas tranquilo porque ya debutó. Pero eso queda ahí, para la memoria, en el recuerdo, son momentos muy bonitos".

Tras el logro, Manu afronta unos días de descanso antes de unirse definitivamente a la disciplina del Valencia. Su padre es consciente de que en vacaciones se ira por ahí, pero "solo o con la novia", nada de familia, para eso siempre viene bien pasar unos días a la playa de Chiclana. Además su futuro es una incógnita, pues no se descarta que salga como cedido, pero lo dicho, ahora es tiempo de disfrutar.