Jorge Alberto González Barillas, el último mago

El 13 de marzo de 1958 nació en San Salvador Jorge Alberto González Barillas, hijo de Óscar Ernesto y Victoria. Era el menor de ocho hermanos y siendo un niño se tuvo que ir a vivir con su abuela porque sus padres no podían mantener a tantos pequeños. A pesar de todo lo que le rodeaba, la leyenda de Mágico poco a poco empezó a crecer hasta hacerse inolvidable.

Por la calle, la gente se quedada sorprendida cuando veía a ese 'delgaducho' manejar de esa forma tan especial y con tanta velocidad la pelota. Con 18 años, debutó como profesional con el ANTEl de San Salvador, de ahí se marchó al FAS, previo paso a dar el salto a Europa en el Mundial de España del 82 poco antes de llegar al Cádiz.
"Ninguna persona puede ser quien no es. No miro quién pude ser. Prefiero que me tengan lástima a que me tengan envidia"  Una forma única de jugar acompañada de una personalidad especial, un genio dentro y fuera del campo. Jorge era generoso, amable, risueño, juerguista y un futbolista excepcional que se definió así mismo como "un irresponsable" y "un mal profesional" al que no le gustaba "tomarse el fútbol como un trabajo porque si lo hiciera, no sería yo. Sólo juego por divertirme", dijo en una entrevista cuando aún deleitaba a todos sobre los terrenos de juego. 
Unas frases refrendadas hace poco tiempo, cuando habló así de su carrera: "Cádiz era más que suficiente para mis aspiraciones y para poder hacer algo por mi país. Llevé el nombre de El Salvador por el mundo. Ninguna persona puede ser quien no es. No miro quién pude ser. Hay gente más ambiciosa y lo respeto. Prefiero que me tengan lástima a que me tengan envidia".

Debut para soñar

Mágico González tan sólo tardó 30 minutos en lograr su primer gol oficial con el Cádiz Se estrenó de forma oficial con el equipo amarillo el 5 de septiembre de 1982, pues antes ya había dejado muestras de lo que podía llegar a ser en el Trofeo Carranza. Aquel día, el verano daba sus últimos coletazos mientras el balón echaba a rodar de nuevo sobre el césped de un Carranza en el que Mágico se ganó su apodo a pulso y lo hizo desde el inicio: tardó 30 minutos en anotar su primer gol con el Cádiz.
Maradona: "Es una gran persona y un jugador excelente. Esta dentro de los 10 mejores jugadores del mundo que he visto en mi vida" Fue el inicio de una leyenda que aún perdura y que es imposible de olvidar. Potencia en la conducción de balón, agilidad en los regates y gol. Mágico empezó a enamorar al cadismo desde aquel 5 de septiembre y lo hará ya toda la eternidad, pues lo hayas visto o no jugar, todo aficionado amarillo sabe qué significa para el Cádiz. 
Y para quien no lo conozca, Kike Remolino explica en este pasodoble lo que hay que hacer: "Si te gusta la pelota, niño ponte en el Youtube vídeos de un salvadoreño. Verás cómo enamoraba a los ojos de una grada con filigranas de ensueño, verás magia por la banda, hipnotismo en movimiento que no compro con dinero porque era igual de grande su humildad y su talento".

Primeras temporadas mágicas

Durante el primer año, el del ascenso a Primera, metió 15 goles en 33 partidos y a su equipo lo llamaron el 'matagigantes' porque de Carranza no salieron con vida ni Barcelona, ni Real Madrid, ni Sevilla, ni Atlético, entre muchos otros.
"Era único porque si uno quería imitar a Mágico no podía. Queríamos en los entrenamientos tirar el enganche y casi nos desgarramos todos" Al año siguiente tampoco le fue nada mal (14 goles en 31 encuentros), pero su vida nocturna, siempre muy activa, comenzó a traerle problemas deportivos y su rendimiento cayó en picado al tercer año. Tanto es así que en la 84/85, únicamente disputó 11 partidos, metió un gol y el Cádiz decidió 'mandarlo' al Real Valladolid.
Por Pucela pasó sin pena ni gloria y regresó a su Tacita de Plata para hacer disfrutar al cadismo seis campañas más, en las que metió 27 tantos, y dejar muchas tardes de gloria que sirvieron para agrandar su leyenda. En el verano de 1991 abandonó la ciudad gaditana y volvió a su país, donde continuó jugando otros siete años.

Demasiado frío en Pucela

Por aquel entonces la relación entre Mágico y el presidente del Cádiz, Manuel Irigoyen, era muy tirante y el club le busca una salida a la que el propio entrenador, Benito Joanet, le dio el visto bueno y acabó traspasado en el Pucela, próximo rival de los amarillos. Su fichaje le costó al Valladolid unos 50.000 euros. De la época, ocho millones de pesetas (cinco para el Cádiz y tres para el jugador). 
Pepe Mejías: "¿Qué iba a hacer él allí con tanto frío?"Jugó desde finales de enero hasta junio, pero no terminó de cuajar allí. Marcó dos goles en nueve duelos y será recordado por haber fallado un penalti en el partido contra el Barcelona que le dio la Liga a los catalanes.
Cuenta su excompañero en el Cádiz Pepe Mejías que el club blanquivileta le puso un "chino" a su lado para que lo llevara a entrenar, para que lo vigilara de noche… "Pero él hacía lo que le venía en gana. Al chino lo volvió negro", comenta con sorna. "¿Qué iba a hacer él allí con tanto frío?".

Su 'casi' fichaje por el Barcelona

Una de las muchas historias que rodea su vida, algunas ciertas y otras no tanto, es la de cuando estuvo a punto de fichar por el FC Barcelona. Un hecho real. El entonces, el equipo de César Luis Menotti se llevó a Mágico a la gira que hicieron por Estados Unidos en el verano de 1984. 
La historia que se cuenta de uno de los motivos por los que no fichó por el Barcelona no tiene desperdicio Con Maradona en sus filas, participó en dos amistosos, dejando sus regates imposibles y dos goles con la elástica azulgrana. A pesar del disfrute, esa forma tan particular que tenía de disfrutar de la vida le jugó una mala pasada en mitad de la concentración en tierras estadounidenses. 
En mitad de una noche, sonó la alarma de incendio en un hotel de California. Como es lógico, con el pánico, todo el mundo salió de sus habitaciones... menos Mágico, que estaba pasándoselo bien con una mujer en su cuarto. Ante esto y con los informes conocidos de Cádiz, Menotti rechazó su fichaje porque bastante tenía ya con el Pelusa.

Gracias por tanto, Jorge

Gracias a todo esto, Mágico disfrutó del Cádiz y el Cádiz de Mágico. Una relación para la historia no sólo del club amarillo, sino del fútbol. Ahora, con motivo del encuentro que el equipo cadista juega el sábado en el Ramón de Carranza contra el Real Valladolid, en ElDesmarque recordamos a Jorge Alberto González Barillas con este vídeo.