El ciclista español del Movistar Beñat Intxausti, vencedor de la octava etapa del Giro de Italia, se marcó un nuevo "objetivo" personal, acabar con "el maillot de la montaña" que lidera."Ahora tengo otro objetivo personal que me gusta: el maillot de la montaña. Me he puesto líder y sería un bonito objetivo si lo logramos. Soy consciente de que habrá que luchar mucho, día a día, hasta Milán. Aún queda mucho terreno", aseguró en un comunicado difundido por el Movistar.
Beñat Intxausti cumplió su primer reto, ganar una etapa y promete trabajo para aspirar a más. "Lo primordial en este Giro era ganar etapas, pero también tenía esa esperanza de ir haciendo la general, día a día. En La Spezia desafortunadamente se fue al traste y, a partir de ahí, pasamos a mirar los triunfos parciales".
Analizó por último su triunfo en la etapa, tras dedicarlo a su abuelo y a Xavi Tondo, "que nos cuidan desde arriba" y al resto del equipo, su familia, amigos y novia. "Por ellos todo es más fácil".
"Hoy ha salido todo bien. Sabía que en la fuga tenía opciones y se notó en la salida, fuimos muy rápido en terreno muy duro. Cuando estábamos empezando el primer puerto largo nos hemos ido un grupito importante de diez y Tinkoff no tenía muchos corredores para controlar. Era una fuga buena pero había enemigos importantes y teníamos dudas de poder llegar, también por la gente que podía ganar terreno en la general".
"He visto a Reichenbach bastante fuerte desde abajo y cuando salté en un primer momento fue el único que pudo seguirme la rueda. Luego empezó a dar menos relevos y decidí jugar otra estrategia, ir más a rueda y que él tuviese un poco más de responsabilidad que yo. A 4'5 de meta he visto que iba un poco justo y he decidido arrancar porque se estaban acercando mucho por detrás. Se han pegando bastante, pero iba a tope con lo que tenía hasta meta", sentenció.