A pesar de volver a ser el primero de los favoritos en la vertical la Ermita del Alba, a pesar de su espléndida victoria en el durísimo Sotres, a pesar de ser el corredor más en forma en las llegadas en alto, que ha habido 11, Purito da por perdida la Vuelta a España 2015, se resigna de antemano al poderío contrarreloj de Tom Dumoulin.
A Joaquim Rodríguez no le vale ni la estimable ventaja que ha adquirido sobre el holandés, un minuto y 51 segundos que en una carrera como la Vuelta puede ser oro.
Pero el gran animador de esta edición de la carrera española de tres semanas no tiene fe: "Dumoulin es el gran favorito a ganar la Vuelta. Tendría que fallar él para que ganase yo", ha confesado su pesimismo el de Parets del Vallés.
Incluso ha ido más allá. Teme hasta por el podio. "Tendré que hacer una gran crono para aguantar el podio", ha llegado a asumir, ante la presencia a un segundo de Fabio Aru, al que tampoco da opciones, y un poco más lejos Rafal Majka, tercero por delante de Domoulin, a 1:35.
Y es que Purito tiene claro que los casi 40 kilómetros llanos de la crono de Burgos del miércoles le suponen un lastre insalvable ante el gigante Dumoulin de 24 años y 1,86 de estatura. El holandés mide lo mismo que Fabian Cancellara y Tony Martin. Un detalle.
Cuando compara esa medida antropométrica con la suya, 1,69, al líder del Katusha le entra aún mayor desconfianza. A pesar de su indudable mejoría contra el reloj en los últimos años y a pesar, también, de que no tiene una referencia clara de que Domoulin pueda aniquilarle como él cree que hará.
Sin ir más lejos, en la crono de este año de la Vuelta al País Vasco el holandés apenas le superó en cuatro segundos. Y eso que ganó la etapa. Pero eran solo 18,3 kms. y el perfil con final en el muro de Aia está más en la línea del tríptico cántabro-asturiano que se acaba de superar en la Vuelta, que de los 38,7 más que llanos, si no atenemos al libro de ruta, que le esperan en la ciudad del Cid.
Quizás Purito se acuerde más de cuando en la última crono del Tour 2104 se dejó la friolera de 7:52 respecto a un Dumoulin segundo tras Tony Martin después de 54 kms.
O de cuando, en 2011, perdió en Salamanca, también en la Vuelta, 5:24 con Tony Martin, 4,25 con Chris Froome y 4:02 Bradley Wiggins en un recorrido plano, plano de 47 kms.
Aunque también podría animarle sus referencias con sus otros rivales para el podio. A Aru le superó el año pasado en la Vuelta por 14 segundos en la crono con final en Borja (Zaragoza), llana o en bajada en más de la mitad de sus 36,7 kms. tras superar dos subidas iniciales; y con Majka solo cedió un año antes 23 segundos en una crono similar en Tarazona, sobre 38,8 kms.
Pero Purito solo piensa en Dumoulin y en la forma que tendrá que tener el gigante holandés en su especialidad favorita rindiendo como está rindiendo en paredes con porcentajes por encima del 20 por ciento. Y eso, claro le desanima. Y le resigna.