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Accidente del favorito, monumentos y el mito de Juantorena en el prólogo

El prólogo de 33 kilómetros por las calles de La Habana se convirtió en una fiesta para la capital cubana, cuyos habitantes disfrutaron del paso de una inédita caravana de "bikers" que este domingo tomarán parte de la I Titan Tropic, aunque no lo fue para todos, ya que el portugués Luis Leao Pinto sufrió una caída que le mandó al hospital.Carlos de Torres
Un percance que se produjo al paso por el Malecón, donde el fuerte oleaje había convertido las aceras en una piscina. El ciclista luso, ganador de la Titan Desert 2013 trató de sortear el un bordillo y se fue al suelo. Codo magullado y a la ambulancia camino del hospital. Será duda para iniciar la carrera oficial este domingo.
Fue la nota negativa de un desfile de 33 kilómetros que recorrió La Habana por sus puntos más emblemáticos, desde el residencial barrio de Miramar hasta la Plaza de Armas, en el corazón de la Habana Vieja, donde los cantantes callejeros y vendedores de todo tipo se sintieron atraídos por la invasión ciclista.
Mezclado entre tanto titán, un héroe del atletismo mundial: Alberto Juantorena, "El Caballo", aquel rubio de rizos que sorprendió al mundo ganando las medallas de oro olímpicas de 400 y 800 metros en los Juegos de Montreal'76.
El mito estuvo al lado de los ciclistas, con quienes hubo de hacerse decenas de fotos. Luego, el actual presidente de la Federación cubana y vicepresidente de la IAAF, escuchó el himno cubano rodeado de las autoridades gubernamentales, poco antes de que Juan Porcar, consejero delegado de RPM y creador de la Titan Tropic cortara la cinta inaugural de la carrera.
Un paseo para los 138 corredores que van a desafiar los 450 kilómetros repartidos en 5 etapas, en un reto que se prevé marcado por el calor, la humedad y el barro. Un regalo para la vista, por lugares plagados de la marabunta turística.
Tiempo incluso para bajarse de la bici y hacerse una foto en la Plaza de la Revolución con la famosa efigie del Che Guevara al fondo. Otros optaron por hacérsela delante de la recientemenete inaugurada Embajada de Estados Unidos, o en el Paseo del Prado, donde leones de bronce abren y cierran la calle.
Junto al Capitolio, que está siendo reformado para albergar el parlamento Cubano, fue donde más expectación hubo, con la terrazas llenas de habaneros que no perdieron la oportunidad para aplaudir a los efímeros héroes de la bici.
El desfile terminó en la Plaza de Armas, poco después de pasar por el Convento de San Carlos, donde el Papa Francisco se dirigió hace unos mese a la juventud de la isla.
En definitiva, una manera monumental de entrar en La Habana, donde algunos edificios ocultan su belleza bajo un notable deterioro. Una fiesta que vivieron todos. Menos Luis Leao Pinto. Y todo por un bordillo.
La primera etapa se disputa este domingo entre La Habana y Las Terrazas, con 88 kilómetros de recorrido. Primer contacto con las pistas cubanas, con una dificultad, el La Loma de El Esperón.

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