El francés Thibaut Pinot (Francaise), salió del tríptico pirenaico con el maillot a puntos de la montaña sobre sus espaldas, pero a la vez contrariado porque su idea al meterse en la fuga que marcó la etapa de Andorra era "lograr el triunfo de etapa"."Veo el vaso medio lleno y medio vacío. Estoy decepcionado porque mi objetivo era ganar la etapa. Esa era mi prioridad y estaba convencido de que podía conseguirlo hasta que hemos llegado a la última subida", dijo.
Pinot, de 26 años y tercero en el Tour 2014, no se explicaba en meta el desfallecimiento que sufrió en el ascenso a Arcalís, que lo achacaba "quizás a una pájara".
"Pero no está todo perdido, tengo el maillot de lunares. Puede convertirse en un objetivo, aunque me gustaría poder ganar una etapa. El Tour no se ha acabado", señaló.
El ciclista galo puntuó en cabeza en La Bonaigua y en el Col de Beixalis, fue segundo en el Cantó y tercero en La Comella. Suma en la general de la montaña 80 puntos y desbanca del primer puesto al polaco Rafal Majka (Tinkoff), que cuenta con 77.