Prudhomme: "Me gustaría que Contador dinamitara la carrera como Ocaña"
El director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, niega que su carrera se haya anquilosado, sostiene que sigue siendo la más importante del mundo y sueña con un escenario "similar al de 1976", con Alberto Contador haciendo de Luis Ocaña para dinamitar la carrera.Luis Miguel Pascual
"Cuando yo era niño Luis Ocaña me hacía soñar. En 1976 Ocaña ya no tenía fuerza para ganar. Pero eligió al vencedor. Atacó desde lejos, solo Lucien Van Impe pudo seguirle. Ganó esa etapa y acabó imponiéndose en el Tour. Sueño con algo similar en este Tour con Contador", aseguró Prudhomme en una entrevista con un grupo reducido de medios.
El máximo responsable del Tour alabó el "temperamento caballeresco" del ciclista español del Trek, que puede ser un elemento importante en una edición en la que, dijo, no hay un dominador claro.
"Ha hecho muchos segundos puestos esta temporada. Ha querido seguir en el pelotón un año más y espero que no se caiga y que sea uno de los dinamitadores del pelotón", señaló.
Prudohomme augura que el Tour será un reflejo de la temporada, sin dominador claro, con "cinco o seis ciclistas" capaces de vencer en la general.
"La temporada ha dejado la sensación de que no hay un dominador del pelotón sino cinco o seis ciclistas que pueden ganar las carreras. El aspecto táctico puede ser esencial si los equipos se animan a utilizarlo", señaló.
Precisó que el británico Chris Froome, ganador de las dos últimas ediciones y que persigue su cuarta victoria "es el gran favorito" pero recordó que en sus tres anteriores triunfos había llegado al Tour tras ganar la Dauphiné, una prueba que dejó escapar este año.
También apuntó el buen momento que atraviesa el australiano Richie Porte que, además, "tendrá en la memoria lo que sucedió en la Dauphiné, que no ganó por culpa de Froome y no creo que lo olvide fácilmente".
Prudhomme también puso entre sus favoritos al colombiano Nairo Quintana, que ya ha subido tres veces al podium del Tour y que ha ganado Giro y Vuelta en el pasado.
Para el director del Tour, el ciclista del Movistar será uno de los favoritos a seguir en un año en el que Francia celebra el año de Colombia, país cuyo presidente, Juan Manuel Santos, "es un loco del ciclismo", muestra del fervor que se vive por ese deporte.
Prudhomme recordó que la etapa del Izoard, a tres días de la llegada a los Campos Elíseos, se corre el 20 de julio, día de Colombia, marcado en rojo, a ojos del director del Tour, en la agenda de Quintana, tercero del año pasado y segundo en 2014 y 2016.
A ellos agregó otros favoritos, como el italiano Fabio Aru, sin olvidar las sorpresas. "Vamos a ver quien es el Fulsang del Tour", en referencia a la victoria conseguida contra pronóstico por el danés del Astana en la pasada Dauphiné.
El director del Tour destacó el valor simbólico del inicio en Alemania, lo que confiere un carácter universal a la carrera y recordó que la última vez que la ronda gala comenzó en ese país fue "detrás del muro de Berlín" hace 30 años.
Los organizadores, insistió, han buscado un recorrido variado, en el que no se encadenen dos etapas con un perfil para el mismo tipo de ciclistas, lo que obligará a estar más atentos a los participantes.
Para ello, dijo, han usado los cinco macizos montañosos de Francia -Vosgos, Jura, Pirineos, macizo central y Alpes- por vez primera en un cuarto de siglo.
Confiado de que el dopaje no será protagonista de la edición porque "el ciclismo ha cambiado y, aunque no es un mundo perfecto hay una nueva generación de corredores que viene con otra mentalidad", Prudhomme quiere que la edición "tenga suspense".
"Me encantaría que hubiera un cambio de líder en la semana del Izoard y otro en la contrarreloj de Marsella" de la penúltima etapa, dijo.
Con un paso por Luxemburgo y por Bélgica, Prudhomme se acordó de Eddy Merckx, a quien rendirán homenaje en 2019 con el inicio de la prueba en Bruselas cien años después de la creación del maillot amarillo.
"Saldremos de la ciudad del corredor que mejor simbolizó el maillot amarillo, uno de los signos más potentes del deporte. Sabemos lo que el ciclismo debe a este ciclista excepcional, pero también a este ser humano excepcional, un hombre que abre la puerta al entrar y que ni siquiera se atreve a pedir entradas para sus nietos vayan a la salida de una etapa", dijo.