Diecinueve ciclistas no han podido seguir luciendo en la 72 Vuelta a España la "vestidura de oro de los trabajadores, adorno de las manos como de las pupilas", que loó el poeta Miguel Hernández sobre el sudor y se han tenido que marchar a su casa después de nueve días de competición.José Luis Sorolla,
Estos abandonos suponen más de dos equipos completos ya que cada uno presenta a nueve, que no han podido seguir esparciendo por la atmósfera "sus fecundos olores una lluvia de axilas" antes de disfrutar del merecido primer día de descanso.
La novena jornada de la Vuelta arrancaba de la patria chica del gran poeta, pero también de uno de los más grandes esforzados de la ruta españoles, Bernardo Ruiz, primer español en ser podio del Tour de Francia y que a sus 92 años ha asistido a la salida desde su tierra de esta nueva etapa.
Aunque la mayoría de los abandonos en la carrera española han sido como consecuencia de problemas físicos, el más mediático ha sido el del francés Warren Barguil (Sunweb).
Barguil, que venía de ser décimo en el pasado Tour de Francia, y poco después anunció su compromiso para las tres próximas temporadas con el Fortuneo Oscaro, fue expulsado por su propio equipo por no respetar las órdenes de esperar a su compañero holandés Wilco Kelderman que se descolgó por una avería mecánica en los kilómetros finales de la séptima etapa que concluyó en Cuenca.
Otro abandono ilustre fue el del velocista alemán John Degenkolb (Trek Segafredo) quien, como su compañero Alberto Contador, sufrió problemas de intoxicación alimentaria, pero al contrario que el madrileño no pudo superarlos y se fue para casa tras la cuarta etapa que concluyó en Tarragona.
Degenkolb, el ciclista en activo que más victorias parciales acumula en la Vuelta a España con diez, pero muy lejos de las 39 que luce Delio Rodríguez, no tuvo ni siquiera opción de intentar luchar por el primer esprint el segundo día en la localidad francesa de Gruissan.
En la segunda etapa, los tres primeros abandonos los protagonizaron el español Javi Moreno (Bahrain Mérida), el eslovaco Michal Kolar (Bora Hansgrohe) y el marroquí Anass Ait El Abdia (UAE Emirates).
Entre los 198 ciclistas que tomaron la salida en Nimes (Francia), el pasado 19 de agosto, había tres ciclistas magrebíes pero ninguno de ellos ha conseguido alcanzar la jornada de descanso. El primero en marcharse fue El Abdia, y posteriormente le siguieron el argelino Youcef Reguigui (Dimension Data) en la quinta etapa y el eritreo Merhavi Kudus (Dimension Data) en la séptima.
El conjunto Dimensión Data ha sido el más diezmado por los abandonos, la mayoría por problemas de salud, ya que ha perdido a cuatro efectivos, y varios de ellos han pasado por enormes dificultades, como el vencedor de la Montaña de las dos últimas ediciones, el vizcaíno Omar Fraile.
Con más de un abandono también aparecen los equipos Bora Hansgrohe con Kolar y el italiano Cesare Benedetti; el francés FDJ con los galos Marc Fournier y Johan Le Bon; y Katusha con el noruego Sven Erik Bystrom y el portugués José Gonçalves.
También resultó impactante el abandono del colombiano Carlos Betancur (Movistar), que había asumido el rol de líder en el equipo telefónico, y que camino de Sagunto (Valencia) sufrió una grave caída en el descenso del puerto del Garbí. A pesar de estar muy mal herido, fue capaz de pedalear los alrededor de 35 kilómetros que faltaban. Nada más cruzar la meta se sometió a una profunda revisión médica en la que se le detectó rotura en el maleolo externo derecho y profundas heridas en el rostro que le obligaron a pasar por el quirófano.
Con la marcha del colombiano, las opciones que podía tener el único equipo español del World Tour de optar a meter a uno de sus hombres se esfumaron. Para las huestes de Eusebio Unzúe, la carrera española ha estado gafada desde que en el pasado Tour de Francia, la caída del murciano Alejandro Valverde, les dejó sin líder para afrontar la tercera grande de la temporada.