El esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma), que le arrebató el triunfo en la Tirreno-Adriático este martes al británico Adam Yates (Mitchelton-Scott) por un solo segundo con una gran contrarreloj final, aseguró que tenía confianza en sus opciones de victoria.
Roglic encaró la contrarreloj final, de 10,05 kilómetros con salida y llegada en San Benedetto del Tronto (Marcas), con 25 segundos de desventaja con respecto a Yates, pero los recuperó con una brillante actuación para coronarse como "Rey de los dos mares".
"Es increíble, una victoria por la mínima. Me sentía bien cuando pedaleaba, sobre todo en la segunda parte. Antes de la salida tenía confianza en esta victoria", dijo Roglic nada más acabar la prueba, en declaraciones facilitadas por los organizadores.
"Estoy muy feliz de que se haya acabado de esta manera", prosiguió Roglic, quien sucedió este martes al polaco Michal Kwiatkowski, ganador de la edición de 2018.
La clasificación general definitiva vio a Roglic preceder por un segundo a Yates, mientras que el danés Jakob Fuglsang (Astana), completó el podio, con 30 segundos de desventaja con respecto al campeón.