Julian Alaphilippe (Deceuninck Quick Step), salvó un día más el maillot amarillo de líder, en un jornada marcada por el calor y el intento fallido del equipo del francés para llevar a la victoria al esprinter italiano Elia Viviani.
"Al final no hemos ganado con Elia Vivini, pero ha sido un buen día. Mañana con la llegada a Gap ya no será una etapa tan fácil, pero veremos día tras día".
El maillot amarillo resaltó el calor en toda la etapa, que obligó tomar medidas especiales con la bebida para evitar la deshidratación a más de 37 grados de temperatura.
"Ha sido un día de mucho calor sobre la bicicleta, pero eso es igual para todos y tienes que lidiar con eso. Para mí, me puse hielo en el cuello todo el día y traté de beber mucho, sin olvidarme de comer"
Al final, como es habitual en cada etapa, hubo nervios y tensión en el pelotón. El objetivo de Alaphilippe fue esquivar cualquier riesgo de caída.
"En los últimos kilómetros tuve miedo de caerme, hubo muchos choques y nunca me quiero ver involucrado, especialmente cuando eres el líder de la carrera. Traté de cuidarme en todo momento".