Remco Evenepoel (Soudal Quick Step), campeón del Mundo en ruta, señaló al verse perjudicado por una señalización errónea que le impidió a su equipo luchar por la victoria, que "el coordinador de seguridad de la Vuelta a San Juan sigue de vacaciones".
En un sprint caótico, una isla de tráfico destruyó las posibilidades de Soudal-Quick Step, lo que despertó la ira de Evenepoel.
“El equipo funcionó a la perfección e hicimos lo que acordamos, pero en los últimos kilómetros, la mala señalización provocó confusión. Ir por la izquierda o derecha de la carretera, eso no estaba claro, y el final fue un desastre", dijo el campeón del Mundo en la meta de San Juan.
Evenepoel, muy enfadado, se mostró muy crítico con la seguridad en el tramo final de la primera etapa.
"El final fue agitado y peligroso. Casi golpeo a una mujer. Como ha dicho Michael Morkov no debería permitirse que haya tramos abiertos a 1,2 kilómetros de la meta, donde no sabes por dónde ir y donde la gente sigue cruzando", dijo.
Ese incidente privó al Soudal de una posible victoria con Fabio Jakobsen.
"Es una pena porque estuvimos perfectos en el plan y Fabio Jakobsen no pudo disputar por una falta de comunicación sobre seguir por la izquierda o por la derecha. Fue un último kilómetro inaceptable", afirmó.
Evenepoel se acercó personalmente a la dirección de la carrera porque quiso saber si todos los corredores obtendrían el mismo tiempo "al tratarse de una situación extraña".
"No estaba en pánico, pero estaba conmocionado por la gente que cruzaba. Estaba un poco molesto y quería preguntar si todo estaba bien. Se deben aprender lecciones de esto".