El español del equipo Bahrain, Mikel Landa, consiguió este miércoles el tercer puesto en la clásica ciclista Flecha Valona. Un gran resultado para el de Murguía, que al término de la carrera confesó estar muy satisfecho por la posición conseguida. Más aún teniendo enfrente a un Tadej Pogacar intratable.
"Estoy súper contento. Después de la Vuelta al País Vasco me sentí un poco mal, enfermo, así que no tenía mucha confianza. Quizá podría haber quedado segundo, pero seguro que no podía ganar a Pogacar, así que estoy contento con el tercer lugar", declaró el ciclista a su llegada a meta.
De hecho, el propio vasco reconoció que batir al esloveno en estos momentos resulta algo imposible al estar Pogacar a otro nivel respecto al resto de competidores, quienes ahora deben de luchar "por ser el primero de los mortales".
"Alguien tiene que ser segundo o tercero, es decir, el primero de los mortales. Esto es lo que hay. Pogacar es superior, un gran corredor y es difícil ganarle. Tenía un equipo muy fuerte, controlaron muy bien la carrera y una vez que está en la subida, es muy difícil ganarle", señaló el alavés tras la Flecha Valona.
Tras subirse al tercer peldaño del podio en el Muro de Huy, Mikel Landa mira ya con buenas expectativas a la siguiente clásica del próximo domingo, la Lieja-Bastoña. Una prueba en la que veremos la incorporación del campeón del mundo en ruta, el belga Remco Evenepoel, quien 'a priori' se presenta como el único ciclista que pueda presentar batalla a Pogacar y abrir un poco más las opciones de victoria de los demás.
Landa, conocedor de que sus opciones de triunfo en dicha clásica pasan por ahí, terminó diciendo: "Espero una carrera más difícil. Pero viene Evenepoel, así que tal vez haya una gran pelea entre ellos y podemos usar eso para sorprender".