Después de ganar el título de mejor chocolatero del mundo en el World Chocolate Master celebrado en París, el repostero catalán Lluc Crusellas, nacido en Vic hace 26 años, se prepara para enfrentar su próximo gran desafío: la Titan Desert. Después de dos años de entrenamiento y dedicación para alcanzar su sueño profesional más dulce, Crusellas ha sido elegido para ser el proveedor oficial de chocolate en el campamento de Merzouga, donde 500 titanes probarán las 'delicatessen' de sus creaciones.
Crusellas se considera una persona vinculada al ciclismo desde niño, ya que compitió hasta los 18 en pruebas de la Copa Catalana y de ámbito nacional. Llegó hasta juvenil de segundo año, pero luego no pasó a sub-23. Después le entró el gusanillo de la pastelería y del mundo del chocolate. Su vida cambió.
El "maillot arcoíris" de los maestros chocolateros nunca abandona la bici y continúa trabajando y haciendo deporte con la misma pasión que le ha llevado al éxito. "El ciclismo y pastelería para mí siempre han ido de la mano. Creo que el deporte me ha aportado los valores de constancia, sacrificio y actitud necesarios para enfrentarme a los objetivos. El deporte y conectar con la naturaleza es una gran fuente de inspiración. Los colores, las texturas orgánicas… cojo ideas para después llevarlos a la pastelería”, comenta el catalán.
La pasión de Crusellas por el ciclismo está fuera de toda duda, y que se ha hecho bordar un detalle que los aficionados sabrán valorar: la bandera arcoíris en el cuello de su chaquetilla como guiño a los colores del maillot que llevan los campeones del mundo de ciclismo. El Maestro del Chocolate, que corre la Titan con el maillot de KH7, se impuso en el World Chocolate Master con 434 puntos, por 405 del francés Antóine Carréric y los 404 del griego Nicolas Nikolakopulos.
También ganó Crusellas el premio al mejor diseño, la votación de la prensa y el de los espectadores, quienes le otorgaron el Maetropremio #WOW, gracias a su creación de un elefante de tres metros de altura y 200 kilos completamente construido de chocolate. En París, los diez finalistas se enfrentaron a diferentes pruebas en tres días frenéticos, en los que Lluc se impuso en cuatro de las nueve categorías.“Ahora estoy viviendo el resultado de tanto esfuerzo y disfrutando de este momento”, dice.
La bici sigue siendo la vía de escape de Crusellas, su hobby, su pasión, y en la Titan Desert afronta un desafío que había soñado desde pequeño. "Cuando surgió la oportunidad de venir con KH7 no me lo pensé", asegura.
Crusellas vivió intensamente como aficionado al ciclismo "la época de Contador, Purito y los hermanos Schleck", "el chocolate es una fuente de creatividad brutal. Me gustaba la gastronomía en general, pero cuando entré en el mundo de la pastelería fue algo que me encantó por esos momentos de placer que transmite a la gente, de felicidad, y de la parte creativa, porque puedes hacer un millón de cosas".
La pasión por el ciclismo y el chocolate se funde viendo los paisajes de la Titan. "La pasión común te permite dejar la mente en blanco. La parte creativa se puede equiparar, ves paisajes y zonas diferentes que te hacen reflexionar para crear chocolates nuevos, con formas diversas".