Convivirá con el Clubman, la versión 'larga' del clásico Mini, e incluirá importantes cambios que afectan especialmente a sus dimensiones. Con respecto a la versión de tres puertas crece 16 centímetros a lo largo, hasta llegar a los 3,98, y aumenta en 7,2 centímetros la distancia entre ejes, lo que repercute en un mayor espacio para los pasajeros de las plazas traseras.
Los responsables de la marca, propiedad de BMW, aseguran que esta nueva versión de tamaño compacto mantendrá una de las características que han destacado siempre en el modelo, su comportamiento. Pese al estirón, el nuevo Mini cinco puertas mantendrá el tacto de kart, con unas suspensiones optimizadas y ofreciendo entre sus elementos opcionales la suspensión adaptativa o los modos de conducción, que permiten elegir entre los programas Sport, más deportivo, y Green, más eficiente.
En su interior destacan los sistemas multimedia Mini Connected, con navegador, el head up display, una gran pantalla central de hasta 8,8 pulgadas, los asientos calefactables o los faros inteligentes. Y como ya ocurría en el primer modelo de la nueva gama, el cuadro de instrumentos situará el velocímetro por detrás del volante, no en la consola central como ocurría anteriormente.