Gerard Farrés, el piloto que heredó la ilusión española

La temprana e inesperada retirada de Joan Barreda dejó la competición de motos de este Dakar con una vacante española en la punta, que Gerard Farrés pretenderá ocupar hasta el final de esta edición en Rosario.Fernando Czyz
El piloto del equipo Himoinsa con el dorsal 23, marcha octavo en la clasificación general a 24:44 minutos del líder, el portugués Paulo Gonçalves, tras siete exigentes etapas de esta novena edición sudamericana del Dakar.
Antes de la reunión informativa de pilotos y mientras los mecánicos trabajan a destajo en su moto para dejarla lista para la reanudación de la carrera, el catalán acepta el diálogo con EFE para evaluar su actuación y proyectar el camino hacia la meta en Rosario.
"Para llegar a este día de descanso ha sido un camino complicado y difícil por la cantidad de kilómetros, el ritmo de carrera y el tiempo que nos ha dado duro", dijo el piloto de Manresa.
"El hecho de que no haya navegación nos afecta más porque tienes que ir más rápido y tanto las motos como nosotros pasamos factura. Ya sabíamos que la zona de las próximas tres etapas serán de las más duras y decisivas para el Dakar", añadió el ganador del campeonato de España de Raids en 2007.
Con respecto a la retirada de Barreda y su rol protagonista entre los españoles en motos, Farrés dijo: "Primero me sabe muy mal por Joan porque es un piloto que está luchando para ganar y se lo merece ya. Y en el plano personal tenía un objetivo de finalizar entre los cinco primeros, aunque está siendo difícil porque el ritmo es muy intenso. Pero voy a luchar con todo para que mi país se sienta contento con lo que estoy haciendo aquí".
"El ritmo es muy alto; hay treinta pilotos de un nivel altísimo, además hay campeones del mundo de enduro y de motocross; los mejores de cada país están en este Dakar y en mi opinión es el año más complicado por la calidad de los pilotos", opinó el catalán cuyo mejor desempeño en el Dakar fue una séptima colocación en 2012 en esta novena presentación.