Lewis Hamilton ya tiene su quinto Mundial de Fórmula 1 en el bolsillo. Con esta quinta corona, el inglés iguala al mítico Fangio y se queda a tan sólo dos mundiales de Michael Schumacher.
Visto el ritmo y el buen hacer de Mercedes, no son pocos los que aseguran que, si todo sigue así, Hamilton podría igualar o incluso superar al alemán. Un Hamilton que es toda una estrella tanto fuera como dentro de la pista.
Es un apasionado de la moda y de la música y, cómo no, de lo coches. Y cuenta con un garaje que es, sin duda alguna, uno de los mejores y más exclusivos del planeta.
El garaje de Lewis Hamilton
Y es que el ingles tiene dos opciones: si quiere ir de pasajero, suele moverse en un Mecedes-Maybach S 600, en un Mercedes Gl6 o en un Cadillac Escalade. Eso sí, si tiene ganas de ponerse al volante, las opciones son aún mejores.
Un Shebly Cobra 427 de 1966 y un 227 de 1967, un Mustang, un Ferrari 599 SA Aperta, un Ferrari Aperta, un Ferrari LaFerrari, un McLaren P1 y un Pagani Zonda 760 que, con todas sus caprichos personalizados, asciende a ni más ni menos que casi 2 millones de euros.
Y todo esto sin contar los vehículos más básicos que tiene el campeón. Eso sí, por mucho dinero que le dieran al venderlos, no tiene intención. Al menos de momento. “Podría venderlos por más de lo que he pagado por ellos, pero son mis bebés, mis obras de artes, y he trabajado duro para conseguirlos”.
¿Dónde los guarda? Repartidos entre Mónaco y Los Ángeles, dos de sus residencias habituales. Eso sí, veremos si desde el equipo Mercedes le regalan el monoplaza con el que ha conseguido su quinta título. Al fin y al cabo, sería, de lejos, el más especial en su garaje.