Hace apenas unos días Maserati presentó el que será su plan estratégico para los próximos años. Un plan ambicioso en el que, tal y como explicó Tim Kuniskis, director de Alfa Romeo-Maserati, pretenden llegar a alcanzar la producción anual de unos 100.000 vehículos.
Esa cifra dobla a la actual y multiplica casi por 20 la del año 2012, cuando Maserati producía unos 6.000 coches al año. Una primera bomba que, como era de esperar, no ha dejado indiferente a nadie.
Las bombas de Maserati
Pero sin duda alguna la bomba que más impacto causó fue la que desveló Kuniskis al asegurar que ya se está trabajando en el diseño y la fabricación de un SUV de tamaño medio. La firma italiana ya cuenta con un SUV grande, el Levante, que está, por cierto, teniendo mucho éxito.
Quizás por ello, y siguiendo la corriente actual de apostar por este tipo de vehículos, Maserati lanzará al mercado un SUV de tamaño medio con motorizaciones híbridas y enchufables.
Y ahí es donde aparece la tercera bomba que el director de la marca soltó en dicha presentación. Y es que, cómo no, en Maserati también están apostando por los motores eco friendly.
Tanto es así que Kuniskis aseguró que la idea es crear la línea Maserati Blue en la que modelos como el Alfieri, Alfiere Cabrio, Quattroporte y el Levante contarán con motores eléctricos puros.
Eso sí, será el Alfieri el que llegará primero al mercado y lo hará con tres motores diferentes, tracción a las cuatro ruedas y con, tal y como aseguran desde dentro, unas baterías muy ligeras y de carga muy rápida.
Más tarde llegarán las versiones eléctricas del Quatroponte, en 2022, y del Levante, en 2023. Todo ello enmarcado en este ambicioso y, porque no decirlo, arriesgado plan estratégico de Maserati. Veremos cómo les va. Esperemos, como buena parte de los amantes del motor, que sea todo un éxito.