No es ningún secreto que los SUV han llegado para quedarse. De hecho, teniendo en cuenta los números, las previsiones indican que casi el 50 por ciento de los vehículos que habrán sido vendidos en España en este 2018 serán crossover o todoterreno.
Y es que la comodidad, la altura de la posición del conductor, la visibilidad y el dinamismo que aportan este tipo de coches han provocado una auténtica ‘fiebre’ por los SUV en nuestro país.
Pero la pregunta es: entre un SUV como el Seat Ateca y un familiar como el Seat León ST, “¿Cuál me compro?”. Obviamente la respuesta dependerá de las necesidades y de los gustos de cada uno. Sin embargo, haciendo una comparativo a modo informal, es el familiar el que se lleva la victoria.
León ST VS Ateca
En cuanto a diseño, como todo, va a gustos. En cuanto a dimensiones, obviamente el Ateca es más alto. Pero lo que muchos tienen en cuenta es el largo, y allí el León ST es el que queda retratado. Sus 20 centímetros extra de largo respecto al Ateca lo perjudican en cuanto a movilidad por la ciudad.
Ambos están construidos bajo la misma base, la plataforma modular MBQ del grupo Volkswagen. También comparten los grupos ópticos, LED en los dos casos. Por lo que respecta a interior, la posición del conductor del Ateca es mucho más elevada, con lo que se gana visibilidad, tanto en la parte delantera como trasera.
Si hablamos del salpicadero y de los sistemas de ayuda e infoentretenimiento, son prácticamente idénticos. En el maletero, es el León quien sale ganando. Y es que los 590 litros que ofrece el familiar distan mucho de los 510 del todoterreno.
Mejor rendimiento en carretera
Si echamos un ojo a las prestaciones del motor, estableceremos la comparativa con el 1.6 litros de cuatro cilindros y 115 caballos de potencia. Con dicho propulsor, el León ST es 1.6 segundos más rápido que el Ateca, ya que alcanza los 100 metros en 9.9 segundos.
Y claro, los 70 kilos extra que tiene el SUV provocan que la aerodinámica se vea resentida así como un paso por curva mucho mas inestable que el del familiar. Si a esto se le suma que el precio del León es 2.500 euros más bajo que el del Ateca, queda claro que el ganador es el familiar.