El Salón del Automóvil de París celebrado hace unas semanas tuvo algunos protagonistas destacados. Mercedes, con los modelos de su nueva generación, revolucionó al personal en. Entre ellos, uno de los que más llamó la atención fue el nuevo Mercedes Clase B.
Con un diseño más familiar, este compacto mantiene la tecnología puntera de la compañía alemana, así como el diseño sigue siendo muy similar al Clase A. “¿Este es el nuevo Mercedes Clase B?”, preguntaban muchos en París, pues su parecido es asombroso.
A modo resumen, estos son los puntos fuertes del Clase B que lo diferencian del resto de los modelos de la categoría del mercado.
Diseño mejorado
El nuevo retoño de los germanos mide 4,40 metros de largo y, como decíamos, apuesta por un diseño muy similar al Clase A. Tanto el frontal como sus tomas de aire, así como la forma de sus faros.
A diferencia de su predecesor, el actual tiene una caída más pronunciada del techo, lo que lo hace mucho más dinámico y proporcionado.
Amplitud y comodidad
El nuevo espacio de batalla será de 2,72 metros de largo y su habitáculo será ligeramente más grande. Sin embargo, su maletero se ve reducido de los 488 litros a los 455. Eso sí: sus asientos traseros abatidos ofrecen un espacio de hasta 1.540 litros.
La última tecnología
El Clase B incorpora la última y más avanzada tecnología de la marca y se percibe en su diseño interior, de lo más futurista.
Las salidas de aire redondeadas y su panel de control, con una pantalla divisible, hacen muy vanguardista su diseño.
Cinco configuraciones disponibles
El Mercedes Clase B se presenta en cinco versiones diferentes: tres diesel y dos gasolina.
Entre los primeros encontramos un 1.5 de cuatro cilindros y 116 caballos, y otro 2.0, que podrá tener 150 CV o 190 CV.
En cuanto a los de gasolina tenemos un 1.33 que oscila entre los 136 CV y los 163. En ambos casos, el cambio es automático y tu tracción es delantera, aunque los responsables prevén que podrían salir versiones con el cambio manual de seis velocidades.