El monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que acabó tercero este domingo el Gran Premio de Baréin, que hubiese ganado si no hubiese sufrido una inesperada pérdida de potencia en su coche a falta de ocho vueltas, declaró tras la carrera que "ha sido un día muy, muy triste" para él y su equipo.
"Es un día muy, muy triste para nosotros, porque el equipo hizo un gran trabajo. La falta de velocidad de Australia fue rápidamente suplida y aquí, en Baréin, éramos muy rápidos. Pero hemos tenido muy mala suerte", indicó Leclerc, de 21 años, que había arrancado desde la 'pole' y que, gracias a la entrada en pista, en las últimas vueltas, del coche de seguridad, salvó, como mal menor, la tercera plaza.
"A pesar de todo, al final aún he tenido suerte dentro de la mala suerte; y pude subir al podio. Tengo que darle las gracias al equipo por este coche y estoy convencido de que contraatacaremos", explicó la joven estrella monegasca en las entrevistas oficiales de la FIA (Federación Internacional del Automóvil) en la zona de meta del circuito de Sakhir.
"Hice una buena salida y parecía que iba a poder ganar, por lo que ha sido una pena acabar tercero; pero así son las carreras de coches", declaró Leclerc, que ahora es cuarto en el Mundial, con 26 puntos.
"Debería estar contento con el que es mi primer podio, sí; pero no miro al resultado, sino al potencial... En cualquier caso, hay que darles la enhorabuena a Lewis (Hamilton, inglés, ganador de la prueba) y a Valtteri (Bottas, finlandés, compañero del anterior en Mercedes) por haber acabado primero y segundo", manifestó Leclerc tras acabar tercero el Gran Premio de Baréin.