Juan Antonio Lladós
Termas de Río Hondo (Argentina), 31 mar .- El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) humilló a todos sus rivales al vencer el Gran Premio de Argentina de MotoGP con una facilidad pasmosa y prácticamente desde que se apagó el semáforo en el circuito de Termas de Río Hondo.
La victoria de Márquez, la primera de la temporada, le permite también situarse líder del campeonato al concluir el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP19), que había ganado la carrera inaugural de Qatar, en la tercera plaza, por detrás de Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1).
El español es líder del mundial con 45 puntos, por los 41 que suma Dovizioso y los 31 de Rossi.
Jorge Lorenzo (Repsol Honda), que consiguió salir desde la cuarta línea con el duodécimo mejor tiempo, sucumbió al apagarse el semáforo y en la primera vuelta se vio relegado a la última posición, desde donde se vio obligado a remontar para acabar duodécimo pero a casi medio minuto del vencedor. Una carrera para olvidar para el cinco veces campeón del mundo.
Márquez, el más rápido de entrenamientos, no quería dejar pasar la oportunidad de demostrar que en termas, al igual que en Austin, es prácticamente imbatible si no hay ningún problema y lo demostró desde el mismo momento en que se apagó el semáforo, con un ritmo endiablado al que ninguno de sus rivales pudo acercarse.
El de Repsol Honda marcó la vuelta rápida de carrera ya en el segundo giro y a un ritmo de 1:39 alto y 1:40 bajo, su ventaja fue en aumento de manera inexorable y sin que sus rivales pudiesen hacer nada por evitarlo.
Al apagarse el semáforo sólo un piloto se precipitó, el británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V), quien estaba en el grupo que perseguía a Márquez, pero al tener que pasar por la calle de talleres con la penalización que le impusieron, regresó último a la carrera y ya se pudo olvidar de intentar siquiera luchar por la victoria como el año pasado. Concluyó decimotercero.
Delante, el ritmo inexorable de Marc Márquez dejó claro que no había nada que hacer en Termas de Río Hondo, la victoria era del piloto de Repsol Honda y sólo restaba por conocer quiénes le acompañarían en el podio.
En esa pelea hubo un grupo de hasta doce pilotos en las vueltas iniciales, pero enseguida se destacaron los italianos Rossi, Dovizioso, Danilo Petrucci (Ducati Desmosedici GP19) y Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1), además del australiano Jack Miller (Ducati Desmosedici GP19) y el español Maverick Viñales.
Mientras por detrás se iban quedando una retahíla de pilotos, con Alex Rins (Suzuki GSX RR) algo más atrás remontando desde la decimosexta posición y alcanzando a Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), que acabó siendo el mejor debutante de la jornada en la octava posición y a Takaaki Nakagami (Honda RC 213 V).
Dovizioso marcó el ritmo en el grupo perseguidor hasta la sexta vuelta, cuando le pasó Rossi, quien aunque cometió un error que le hizo irse largo, volvió a recuperar la segunda plaza, que mantuvo hasta el decimocuarto giro, cuando su rival de la Ducati Desmosedici GP19 le superó y ahí se mantuvo hasta la última vuelta.
La victoria de Márquez era inapelable, pero casi nadie dudó de que Rossi intentaría en algún punto del trazado superar a su rival para mejorar su clasificación y fue en la última vuelta, la misma en la que se iban por los suelos el italiano Franco Morbidelli (Yamaha YZR M 1) y el español Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1), que pugnaban por la séptima posición, cuando Rossi doblegó a Dovizioso para hacerse con la segunda plaza.
Joan Mir, que no estuvo demasiado acertado en esta ocasión con su Suzuki GSX RR, cometió un error que le hizo salirse de pista en la vigésimo segunda vuelta, momento en el que miró su rueda trasera y optó por entrar en su taller.
En el caso de Tito Rabat (Ducati Desmosedici GP18) aguantó como pudo los ataques de Jorge Lorenzo en su remontada, pero cuando este le pasó en la decimosexta vuelta intentó quedarse a su rebufo pero acabó por los suelos sin daños físicos de consideración.