Juan Antonio Lladós
Jerez de la Frontera (Cádiz), 6 may .- El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) volvió a dar una muestra más de que, salvo errores, tiene el ritmo y el potencial suficiente como para protagonizar una temporada de vértigo y difícilmente al alcance de cualquiera de sus rivales, tras "exhibirse" con su segunda victoria de la temporada, en el Gran Premio de España del circuito "Ángel Nieto" de Jerez de la Frontera.
Como ya hiciera en Argentina e intentara repetir en Austin, en donde erró y se fue por los suelos, aunque existió una motivación técnica no revelada, y hacer lo propio en España, el dúo Márquez/Repsol Honda no parece tener rivales para este 2019 y eso que en los entrenamientos el francés Fabio Quartararo le arrebató uno de sus récords al convertirse en el más joven de la historia en lograr una "pole position", con 20 años y 14 días.
Bien es cierto que para lograrlo Fabio Quartararo se "ayudó" de uno de los oficiales de Yamaha, Maverick Viñales, tras el cual logró el mejor tiempo de entrenamientos, pero había que hacerlo y el francés lo hizo, igual que en carrera, en donde fue el único que intentó aguantar el tipo ante Márquez hasta que se bloqueó la palanca del cambio de su moto y tuvo que abandonar.
A la solidez de Marc Márquez se puede unir ahora algo que ya es una realidad y es que la pareja que forman Alex Rins y la Suzuki GSX RR están en disposición de intentar pelear la victoria mano a mano con el de Repsol Honda, y es que si aquél no se hubiese entretenido más de la cuenta en adelantar a Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP19), probablemente hubiese estado en disposición de acabar mucho más cerca de éste y no podemos saber cómo habría acabado ese duelo.
En cualquier caso el campeonato no ha hecho más que empezar y Marc Márquez, que se perfila claramente como el rival a batir, ha conseguido recuperar el liderato de la competición que estaba en las manos de un Dovizioso que no pudo romper la mala racha que Ducati acumula en el circuito español, en donde no gana desde 2006 con el italiano Loris Capirossi.
Las Yamaha consiguieron enmendar una situación que empieza a ser preocupante y hasta cierto punto incomprensible, pues en el "Ángel Nieto" de Jerez de la Frontera las motos satélite brillaron a un altísimo nivel y a las "oficiales" les costó sangre y sudor poder hacerlo, pero al menos en carrera lo consiguieron, si bien seguro que ninguno de sus dos pilotos oficiales acabó satisfecho con su resultado. Maverick Viñales fue tercero y Valentino Rossi sexto.
El italiano Lorenzo Baldasarri (Kalex) volvió a demostrar que es la referencia en Moto2 y después de un fin de semana nefasto en entrenamientos sacó lo mejor en carrera para lograr un nuevo triunfo que le permite consolidar su liderato en el campeonato tras el error de Austin.
Lástima la caída de Alex Márquez (Estrella Galicia 0'0 Kalex), que le impidió estar en cabeza de carrera tal y como lo hizo casi en cada sesión de entrenamientos.
En Moto3 la igualdad es máxima y después de cuatro carreras hay cuatro vencedores distintos y un líder que, por ahora, continúa siendo español, Arón Canet (KTM), ahora ya en solitario tras la caída que obligó a abandonar a Jaume Masiá (KTM) y le dejó sin puntuar.
Ganó Niccolo Antonelli que le dio la primera victoria al equipo de Paolo Simoncelli -en realidad doblete pues segundo fue el otro piloto del equipo, el japonés Tatsuki Suzuki-, quien a pesar del fallecimiento de su hijo Marco en 2011, continúa abrazado a la pasión familiar por el motociclismo y ayer recibió la recompensa sobre el podio de Jerez.