La que tienen liada en Renault es de las gordas. Y no solo en Renault, también en Nissan y en Dacia. Y es que ha sido la asociación de consumidores UFC-Che Choisir la que ha anunciado que 600.000 motores de gasolina montados en los Megáne, Duster y Qashqai podrían ser defectuosos.
Un problema que, al menos en el caso de la marca francesa, ya habría sido reconocido a nivel interno. Sólo en Francia son 400.000 los motores 1.2 fabricados entre 2012 y 2016 los que tienen problemas.
El lío con los motores en Renault
Un defecto que se centra en los motores de ciclo urbano. En concreto es el 1.2 que, dependiendo de la marca que lo comercialice, tiene un nombre u otro (Energy TCe, 1.2 TCe o 1.2 DIG-T).
El problema pasa por el nivel de aceite. Parece ser que los motores afectados consumirían más aceite de lo recomendado. Así, los problemas aparecen de forma evidente incluso en algunos casos provocando daños catastróficos en el motor como una rotura catastrófica.
Desde el grupo PSA (al cual pertenece Renault) se ha pedido a los propietarios de estos motores que comprueben si del escape sale un humo azulado y que vigilen el nivel de aceite.
De momento no se ha llamado a revisión oficial. Como apuntan desde dentro, prefieren solventar cada caso de forma particular y concreta. Desde la revista francesa AutoPlus afirman que la marca debería responsabilizarse de todas las averías derivadas de este problema en motores que acumulen menos de 100.000 kilómetros.
Veremos cómo acaba afectando este lío a la reputación de Renault y sus marcas ‘hermanas’. Eso sí, noticias así suelen provocar caídas importantes en las ventas por lo que todo apunta a que el Megáne sufrirá de lo lindo en los próximos meses.