El Mercedes Clase A está siendo una de las mejores noticias en la compañía de la estrella. El compacto alemán es uno de los más vendidos del catálogo de los germanos.
Un modelo del que se pueden acceder a variadas opciones mecánicas, con tres variantes gasolina y tres diésel.
Entre las primeras contamos con el Mercedes A200 de 184 CV, el A200, con 156 CV, y el A250, con 218 CV de potencia.
El catálogo de los diésel lo conforman los A180d, que desarrolla 116 CV, el 220d, con 136 CV, y el 220d, con 177 CV.
Todos ellos incluyen en su equipamiento, entre otros detalles, faros Full LED, control y limitador de velocidad, climatizador automático, sensor de lluvia, encendido automático de luces, bluetooth, USB, volante en piel, llantas de aleación, ordenador de viaje o cuatro elevalunas eléctricos.
Además, de forma opcional, podremos sumar elementos como el techo solar, tapizado en piel, asientos eléctricos, diferentes llantas, detector de objetos en ángulo muerto o control de crucero adaptativo entre otras opciones. Eso sí: ya podemos preparar la cartera porque lo que es baratos no lo son en absoluto.
Con todo, los precios del Mercedes Clase A van desde los 26.525 euros del modelo de acceso hasta los 45.400 euros de la versión más potente. Aunque este no incluye todos los extras.
Pero ojo al problema de este modelo que debes conocer si estás pensando en comprarte uno. Las bondades predominan, pero hay un detalle del que se han quejado numerosos consumidores.
Este se da en los modelos con bajo cubicaje y con sistema de transmisión automática, como el 180d, y consiste en que da muchos tirones cuando arranca desde cero, debido a que las primeras marchas son demasiado cortas.
Un problema que también se da en otros modelos de la marca que llevan este mismo motor, como el Mercedes Clase B.