Sin lugar a dudas, el BMW X4 es uno de los SUV más atractivos del mercado. Tanto por su diseño original y agresivo, como por dinámica y experiencia de conducción.
Este SUV coupé ofrece una larga lista de posibilidades dentro de la gama, tanto en cuanto a opciones mecánicas como de equipamiento.
En el primer apartado disponemos de modelos diésel y gasolina, con bloques de 4 y de 6 cilindros, con potencias que van desde los 184 CV hasta los 356, con cambio automático de 8 velocidades y tecnología TwinPower Turbo.
En la gama diésel tenemos el BMW X4 xDrive20d con 190 CV de potencia, el BMW X4 xDrive25d, con 231 CV, el BMW X4 xDrive30d, con 265 CV, o el BMW X4 M40d, con 326 CV. Este último acelera de 0 a 100 km/h, atención, en 4,9 segundos.
En gasolina disponemos del BMW X4 xDrive20i con 184 CV, el BMW X4 xDrive30i, con 252 CV o el BMW X4 M40i, con 365 CV. La aceleración de este de 0 a 100 km/h es de 4,8 segundos.
Hasta aquí la cosa no puede mejorar. Pero sí empeorar. Y lo hace si nos paramos a observar los precios y los consumos.
Estamos hablando de modelos para nada baratos. El BMW X4 de acceso cuesta 53.500 euros, y viene con un equipamiento bastante escueto. Incluye climatizador de tres zonas, alfombrillas de velours, BMW Active Guard, control de presión de neumáticos, desactivación del airbag del acompañante, llamada de emergencia obligatoria, BMW TeleServices, servicios remotos, servicios BMW ConnectedDrive, cambio automático 'steptronic' con levas de cambio, suspensión deportiva M, tornillería antirrobo y juego de reparación de neumáticos. Pero nada más.
Y si queremos un kit con mejoras, estos no son en absoluto baratos. Veremos seriamente resentida la cartera.
Asimismo, debemos ir con mucho cuidado en sus consumos. El BMW xDrive20i, que es el modelo menos potente de la gama, registra un consumo de 7,1 litros. Y eso según la marca. Y ojo: si nos vamos al BMW M40i, los números aumentan hasta los 9 l./100, según la firma…