El piloto español de Moto GP Marc Márquez aseguró este sábado que no le gusta escuchar que ya tiene el Mundial en el bolsillo, pese contar con una ventaja de 58 puntos, porque todavía pueden cambiar las cosas en la segunda mitad de la temporada.
"El comentario de 'esto está hecho' lo he escuchado muchas veces este verano, y es el que más odio. Y lo odio porque llevamos nueve carreras, quedan diez. Puede pasar de todo, no estamos ni en el ecuador del campeonato", recordó en declaraciones a EFE el siete veces campeón mundial, antes de participar en la carrera solidaria Allianz Night Run en el circuito de Barcelona-Cataluña.
El catalán corrió junto a su hermano, el líder del Mundial de Moto 2, Àlex Márquez, en este evento de 'running' en el trazado de Montmeló, una cita en la que se recaudaron unos 6.000 euros destinados a la ONG Aldeas Infantiles.
El piloto de Cervera reconoció que el parón de verano llegó cuando estaba "en una buena dinámica", pero subrayó la importancia de descansar físicamente y de "parar para analizar qué se ha hecho bien y mal y en qué se puede mejorar".
Por otro lado, Márquez quitó hierro a la posibilidad de que él y su hermano Àlex, líder del Mundial de Moto 2 con ocho puntos de margen, puedan celebrar ambos campeonatos juntos a final de temporada.
"No pienso en esa posibilidad. Porque se tiene ir, como la frase típica del 'Cholo' Simeone, carrera a carrera. Intentar sacar el cien por cien en cada carrera y luego hay muchos factores. El factor suerte, mecánico, piloto, equipo...", opinó.
Del mismo modo, el piloto de Honda aseguró que le haría "mucha ilusión" compartir categoría y parrilla con su hermano pequeño, pero no tiene prisa porque eso pase, ya que, según aseveró, "Àlex debe subir a Moto GP cuando y donde toque, no subir por subir".
Sobre los recientes rumores de una posible retirada del italiano Valentino Rossi, Marc Márquez dijo no creerse absolutamente nada y que no lo hará mientras la información "no salga de su boca".
"A Rossi lo veo para seguir. Creo que cualquier piloto que es capaz de subirse a una moto a 350 kilómetros por hora es porque tiene la ambición y la concentración para seguir corriendo", enfatizó.
Acerca de su compañero de equipo, Jorge Lorenzo, que se encuentra lesionado, el vigente campeón del mundo solo tuvo buenas palabras y le deseó una mejoría tanto física como de rendimiento cuando vuelva a la moto, algo que ocurrirá dentro de tres carreras, en Inglaterra.
"A Lorenzo no le están saliendo las cosas como él esperaba, seguramente. Venir a Honda ya significa una presión añadida para cualquier piloto, porque es una moto ganadora, pero desde dentro del equipo deseamos que se recupere pronto y pueda aportar puntos para el campeonato de equipos", valoró.