El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), que este viernes acabó noveno la primera jornada de entrenamientos en el circuito de Brno, destacó que "Brno siempre es difícil y la gestión de los neumáticos será la clave para hacer una buena carrera".
"Hemos probado diferentes neumáticos y el ritmo que tenemos no es malo, pero después de tres o cuatro vueltas la moto empieza a deslizar mucho y es difícil mantener un ritmo constante, que será la clave el domingo", explicó.
En cuanto a su avería de motor explicó que era un motor "bastante viejo y con muchos kilómetros". Sé que se ha roto algo, pero no sé exactamente el qué, pero afortunadamente he podido salir inmediatamente con la moto dos y me he metido entre los diez primeros", dijo.
"Sentí que la moto había bajado de rendimiento y agarré el embrague antes de romper y normalmente cuando haces esto la moto no pierde aceite, pero de todas formas revisé los dos lados de la moto, vi que había humo y me salí de la trazada, miré la cadena y las botas y comprobé que no tenían nada de aceite, por esa razón continué sin ningún problema", señaló Rossi sobre su decisión de llegar hasta su taller.
Como casi todos los pilotos destacó los numerosos baches del circuito de Brno, pero restó importancia pues "los baches de Brno son famosos, por lo menos están allí desde 1996, exactamente en el mismo lugar".
"Yo ya llamo a los baches por su nombre en Brno, 'el de la entrada de la curva 8', 'el de la última curva'; para mí es así todos los años, pero creo que no es un problema", recalcó.
"El principal problema es la caída de rendimiento del neumático trasero, en todas sus especificaciones, por lo que el domingo hay que intentar ser rápidos y también saber gestionar esta pérdida", agregó Valentino Rossi.