El Mazda CX-4 es un crossover compacto que se fabrica y comercializa exclusivamente en China. Un modelo que acaba de ser sometido a un lavado de cara y cuya primeras imágenes acaban de llegar a España.
Por lo que se ve en las fotos, este modelo guarda un gran parecido con el Mazda CX-30 que se vende en Europa, y es una evidencia que para el face lift del CX-4, que salió al mercado en 2016, se han inspirado en el SUV mediano.
En diseño, porque en cuanto a medidas, con 4.633 mm de longitud, el CX-4 mide algo más que los 4.395 mm del CX-30.
Además, es ligeramente más ancho y más bajo, así como la distancia entre ejes es superior. Con todo, se situaría entre los Mazda CX-3 y CX-5.
Un modelo del que, como decíamos, ya circulan por internet las primeras imágenes del renovado modelo sin camuflaje. Estas han sido tomadas por Paul Tan en un avistamiento casual en la calle. Y aunque han sido tomadas deprisa y corriendo y con poca resolución, se aprecian perfectamente los cambios a los que ha sido sometido.
Los principales cambios los encontramos en el frontal y en la parte trasera. Cuenta con nuevos grupos ópticos LED y nuevos parachoques, que ahora cuentan con molduras cromadas.
Bajo el capó, se espera que el renovado Mazda CX-4 mantenga los motores actuales. Estos son los bloques de 4 cilindros SkyActiv-G de 2.0 y 2.5 litros, que desarrollan 158 y 192 caballos respectivamente, con cambios manuales de 6 relaciones SkyActiv-MT o automáticos SkyActiv-Drive.
Vaya lío tenéis con el CX-4, un modelo que sólo se comercializa en China.