Hace ya muchos años que BMW y Mercedes están librando una intensa batalla en el terreno de los SUV. Junto a Audi, las tres marcas alemanas fueron las primeras que decidieron tiempo atrás apostar muy fuerte por este tipo de carrocerías. Y la apuesta, visto lo visto, ha sido muy acertada.
Y es que a día de hoy los SUV ocupan buena parte del total de la nómina de modelos que tienen ambas marcas en sus concesionarios. Es por eso que hoy te traemos una comparativa entre dos modelos muy exitosos. Dos modelos que siguen siendo dos de los más vendidos en sus respectivas marcas: el BMW X2 y el Mercedes GLC.
Una comparativa en la que debemos dejar muy claro que, en los dos casos, el calificativo de modelo premium está más que justificado. Se nota en todos los detalles de los dos modelos que tanto BMW como Mercedes se han dejado la piel tanto en el diseño como en la conducción. Especialmente ahora en Mercedes que acaban de renovar a su GLC.
Si nos centramos en los motores, el Mercedes GLC 300d llega con un motor de dos litros y cuatro cilindros diésel que entrega una potencia total de 245 caballos con un cambio automático y una tracción integral.
Por su parte, el BMW xDrive 30d lo hace con una mecánica igualmente diésel pero con seis cilindros y tres litros, que entrega 265 caballos. Unido a una caja de cambios automática y a una tracción integral, este propulsor se muestra más enérgico.
En cuanto a sus acabados y a las ayudas y equipamiento, los dos están muy a la par, de ahí que la respuesta a la pregunta que se hacen muchos en las redes de “¿Qué SUV es mejor?” se base en su conducción. La de Mercedes es más suave y relajada mientras que en el BMW nos encontraremos con un SUV con mayor carácter y nervio.