El mercado del automóvil vive un cambio constante. Y la mayoría van en la misma dirección: la de reducir la contaminación el planeta.
Unos cambios que no se limitan a la transición de las marcas de sus modelos hacia variantes electrificadas o con carburantes alternativos. Los combustibles también están bajo la lupa. Y pronto se producirá un cambio importante.
Recientemente habrás oído hablar de la introducción de la gasolina E10. Este nuevo carburante será el sustituto de la gasolina de 95 octanos E5, y contiene más cantidad de bioetanol. Ello permite reducir el consumo de combustible fósil y las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, diversifica la energía.
No obstante, este nuevo combustible no es apto para todos los vehículos. El E10 produce un efecto corrosivo que no provocaba el E5, lo que puede poner en peligro el motor y el depósito de muchos coches que no están preparados para soportarlo. Y es que esta corrosión puede dañar gomas y conductos, dejando nuestro coche para el arrastre.
Existe la posibilidad de cambiar el depósito y los tubos correspondientes, pero ello puede desembocar en un gasto descomunal, siendo más asequible comprar un coche nuevo.
Cabe decir que si tu coche no soporta la gasolina E10 y cometes el error de rellenar el depósito con él, no debería pasar nada. Sería suficiente con que en el siguiente llenado se use gasolina E5. Sin embargo, si lo repetimos constantemente, tarde o temprano tendremos que acudir al mecánico.
Entre los coches afectados están la mayoría de los modelos de antes del año 2000. Y probablemente todavía tengas alguno de ellos.
Uno de los afectados más populares es el Vokswagen Golf V, cuyas versiones 1.4 FSI (2003-2004), 1,6 FSI (2003-2004) y 2,0 FSI (2004, de enero a mayo) no soportarían la gasolina E10. Así que si tienes una versión de las mencionadas de uno de los Golf más vendidos, deberías empezar a preparar el cambio. O actualizar tu Golf.