El mercado del motor está cambiando. Por un lado, la fiebre de los SUV no para de crecer. Y por otro, los modelos no sostenibles están condenados a ir desapareciendo. Las normativas europeas anticontaminación están siendo determinantes.
Todo ello ha provocado que algunas firmas varíen sus planes de cara al futuro. Los todocamino y los modelos electrificados son los que dominarán el mercado en la próxima década. Y las firmas que no apuesten fuerte por esta estrategia se quedarán en la cola.
Una de las marcas que lo tiene claro desde hace tiempo es Alfa Romeo. El fabricante italiano hace tiempo que decidió cancelar tres de los proyectos que en este 2020 iban a poner en marcha. Estos eran el Castello, un SUV de siete plazas destinado a competir con el competir con el BMW X5, el GTV, un coupé deportivo de cuatro plazas, y el 8C Competizione, un superdeportivo.
Las intenciones de la marca pasaban por centrarse en su nuevo SUV compacto, el Tonale, del que ya te hemos hablado en varias ocasiones en ElDesmarque, así como por electrificar los otros cuatro modelos que figuran en el catálogo de Alfa Romeo: Giulietta, Giulia, Stelvio y 4C. El objetivo de la marca era llegar a las 400.000 unidades vendidas este año.
Pero por culpa del coronavirus esta cifra será inalcanzable, lo que ha limitado en cierta medida los movimientos de Alfa Romeo. Tanto que han tenido que desistir en los esfuerzos por renovar uno de estos modelos. Y es que en la marca quieren centrar sus esfuerzos en modelos que den un rendimiento inmediato.
Se trata del el Alfa Romeo Giulietta, el compacto más veterano del mercado. Vio la luz hace unos 10 años.
Y no solo no lo van a renovar, sino que van a dejar de fabricarlo a finales de este mismo año, tal y como confirmó el jefe de marketing de la marca, Fabio Migliavacca para la publicación Autocar.