Los sistemas de movilidad sostenible están en pleno auge. Son el futuro a corto plazo. Y la proliferación de los modelos eléctricos son una buena prueba de ello.
Pero no hay que olvidar que varias marcas trabajan en investigar otros medios de propulsión. Así, al margen de la electricidad, también existen modelos que funcionan, por ejemplo, con Gas Natural Compromido (GNC), Gas Licuado de petróleo (GLP) o incluso con pila de combustible de hidrógeno. Pero atención al nuevo invento de Mazda.
La firma japonesa se prepara para el lanzamiento de su primer modelo eléctrico. Mazda se meterá en el segmento de la electrificación con el nuevo Mazda MX-30. Y tienen claro que los modelos electrificados serán los dominantes de los próximos años.
Pero como muchas otras marcas, no se conforman con ello. Y uno de los proyectos que tienen entre manos es el desarrollo de propulsores que funcionan con de un biocombustible líquido de microalgas.
El desarrollo de este proyecto corre a cargo de Mazda en colaboración con la Universidad de Hiroshima y el Instituto de Tecnología de Tokio. El objetivo es recudir las emisiones en un 50% en 2030 y de 90% para 2050, respecto a las medias de emisiones de 2010. Los primeros modelos deberían estar listos en 2040.
El proceso pasa por modificar genéticamente las microalgas de forma que adquieran un alto punto de inflamación y que en esta solo emitan dióxido de carbono.
No obstante, el proyecto todavía está en fase prematura. Desde Mazda confirman que todavía no están preparados para su producción. De hecho, el fabricante nipón está trabajando en su primer objetivo: reducir el coste del procesamiento y la transformación.
Además, tampoco se ha estudiado si habrá que crear una nueva generación de propulsores o habrá suficiente con una modificación sobre los Skyactiv para adaptarlos a ese nuevo e innovador combustible.