Mercedes tuvo, hace ya algunos años, la acertada idea de aumentar el número de SUV de su gama. Los germanos, que ya dominaban el segmento junto a BMW y Audi, vieron que este tipo de carrocerías iban a dominar las carreteras en los próximos años, y fueron a por ellas.
Eso sí, como sus dos compatriotas, en ningún caso descuidaron los otros segmentos. Y un buen ejemplo de ellos es el Mercedes CLA Shooting Break, una berlina con carrocería familiar.
Un modelo que, como bien podemos ver a primera vista, es de esos coches que entran por los ojos. Literalmente. Con un aspecto deportivo y agresivo, se hace evidente que, por muy familiar que sea, no va ser difícil que nuestra pulsaciones aumenten una vez estemos en marcha.
Si tu idea es hacerte con uno de ellos, debes saber que ha elegido más que bien. Entre otras cosas porque, como buen Mercedes, este CLA Shooting Brake cumple con los requisitos de todo modelo premium. Sus precios rondan desde los 30.000 euros hasta los 68.000 euros, aunque hay algún modelo más básico incluso a partir de unos 27.000 euros.
Diseño deportivo, materiales de primera, mucho equipamiento, una gama de motores excelente, un interior de los más avanzados a nivel tecnológico y esa sensación de que todo está trabajado al detalle.
Eso sí, como bien saben los que tienen en mente ir a por uno de ellos, no es que sea un modelo precisamente barato. Es lógico que, siendo un Mercedes, el precio se dispare. Además, los extras tampoco es que sean baratos.
Sin embargo, si bien el desembolso inicial no es menor, este CLA Shooting Brake tiene en su consumo una de sus mejores armas. Incluso en la versión de gasolina con motor de 163 caballos, su consumo es de 6 litros a los cien kilómetros, una cifra más que interesante teniendo en cuenta las dimensiones del modelo. Una excusa más (si es que hacen falta) para decantarse por este precioso familiar.
Tengo uno estoi encantado.