El ex CEO de Seat Luca de Meo se incorporará a Renault en las próximas semanas y su llegada está provocando una auténtica revolución en la firma francesa. Los galos están diseñando una estrategia muy diferenciada y atrevida con la que solo miran hacia el futuro. Prueba de ello es la eliminación de dos modelos top de la firma y la creación de un nuevo modelo eléctrico.
En Renault hace tiempo que arrastraban problemas económicos y decidieron dar un vuelco a su trayectoria con el fichaje de Luca de Meo. Y su llegada ya se está haciendo notar en la compañía gala.
Tanto es así que han decidido llevar a cabo una estrategia muy diferenciada de sus competidores. Esta consiste en dejar de crear modelos térmicos convencionales y centrarse en las versiones eléctricas.
Es decir, las variantes de combustión dejarán de convivir con las electrificadas. Consideran que tener las dos líneas de investigación y desarrollo abiertas es un doble gasto y prefieren enfocar sus esfuerzos a lo que será el futuro de la movilidad. Una hoja de ruta que pondrá en jaque a Tesla o a la división ID. de Volkswagen.
Así, en unos dos años medio dejarán de existir dos modelos insignia de la firma. Estos son el Talisman y el Espace, que fueron sometidos a un lavado de cara hace poco, y que cuando agoten su ciclo de vida no serán renovados.
A cambio, Renault ya trabaja en un nuevo modelo de 4,8 metros de longitud y se situará en lo alto de la gama francesa. De momento se desconoce que líneas seguirá. Y aunque algunos rumorean que podría ser una berlina, todo apunta a que será un crossover basado en el concept Morphoz.
Será un modelo que destinado a rivalizar con modelos como el Tesla Model 3 o el Jaguar I-PACE. De hecho, estos dos modelos ya fueron espiados por encargo de Renault hace un tiempo.
Lo que sí se sabe es que este nuevo modelo estará listo para su llegada en 2023 y que estará fabricado sobre la plataforma CMF-EV. Así, tendrá espacio para cinco pasajeros. Y su autonomía será de unos 700 km.