10430Los SUV son, sin duda, los modelos más populares del mercado actual. Sobre todo en Europa, donde suelen ocupar las posiciones más altas de los más vendidos. El que casi todas las marcas tengan por lo menos un todocamino en su catálogo no es casualidad.
No obstante, no todos los SUV lo tienen tan fácil en el mercado. Los de gran tamaño suelen tener dificultades para triunfar. Son modelos más caros que responden a necesidades más específicas. Y este problema de vez en cuando se cobra alguna víctima. Por ejemplo el Ford Edge.
El Edge fue creado por Ford para competir con modelos de alta gama como los Audi Q5, BMW X3 o Mercedes GLC. Sin embargo, en su precio no se diferenciaba lo suficiente de estos. Algo que terminaba llevando a los consumidores a optar por los modelos alemanes.
El Ford Edge abandona Europa
En Europa, por ejemplo, en 2019 se matricularon 8.818 unidades, según anunció JATO Dynamics, lo que significó una caída del 7,5% respecto al año anterior. De hecho, cuando fue lanzado en 2016 se esperaban unas ventas de 30.000 unidades al año.
Así, como ya te contamos en ElDesmarque hace unos meses, Ford decidió dejar de comercializar su SUV de gran tamaño en muchos mercados, limitando su venta a Estados Unidos.
Pero su progresión en el país norteamericano tampoco ha sido la esperada. En total se venden unas 150.000 unidades al año y la mayoría van destinadas a empresas. Y en Ford han decidido dar un golpe de timón radical.
El Edge no tendrá continuidad
La nueva generación estaba prevista para junio de 2023. Sin embargo, Ford ha decidido cancelar el proyecto del nuevo ciclo del Edge. Es decir, el SUV grande de Ford no tendrá continuidad en ningún mercado. Se acabó.
Esto, además, pondrá en juego hasta 4.000 puestos de trabajo. Los de la planta que la firma tiene en Oakville, Ontario (Canadá), donde se ha fabricado hasta hoy el Ford Edge.