En Seat tienen motivos para estar preocupados. Entre otras cosas porque el motivo de esa preocupación no es otro que su modelo estrella, el Seat León. Y es que, una vez cerrado ya el primer semestre de este 2020, las cifras de ventas no es que hayan sido precisamente positivas.
Como era de esperar, el hecho de que los concesionarios estuvieran ni más ni menos que ocho semanas cerrados no ha hecho otra cosa que hacer caer en picado las estadísticas.
Sin embargo, en este sentido todas las marcas han pasado por lo mismo, con lo que resulta aún más sorprendente las diferencias entre diversos modelos. Y es que, si bien es cierto que el León ha notado mucho esta crisis del coronavirus, una marca premium ha conseguido lo imposible: vender más pese al confinamiento.
Toyota deja a Seat en la cuneta
Y esa no es otra que Toyota, que ha conseguido mejorar las cifras del primer semestre de 2020 respecto al de 2019 con su Corolla. Este año lleva ya 6.530 matriculaciones por las 5.987 del año pasado.
El compacto nipón puede presumir, de hecho, de ser el único modelo de nuestro mercado que ha visto cómo sus ventas han aumentado en este 2020 pese a la crisis. No lo ha hecho un Seat León que, entre el cierre de concesionarios y que se encuentra en plena fase de lanzamiento, sus ventas han caído.
En estas fechas, en 2019 llevaba vendidos ni más ni menos que 20.650. En este 2020, la cifra cae hasta los 9.661 León vendidos. Es evidente que, ahora que la situación ya vuelve a ser la normal, este Seat irá recuperando el terreno perdido.
Entre otras cosas porque ya empiezan, de hecho, las ofertas muy llamativas para incentivar su éxito. Sin embargo, no deja de ser sorprendente que el Corolla, un modelo menor en nuestro mercado, haya conseguido esta hazaña.