Los modelos de AMG de Mercedes son algunos de los más solicitados entre los clientes adinerados que buscan la máxima deportividad en un modelo premium. Sin embargo, no siempre para tener un modelo radical es necesario desembolsar lo que cuestan los modelos que coronan las gamas de la firma de la estrella.
Así nos lo acaba de demostrar BRABUS con las modificaciones que ha aplicado al Mercedes GLB. El preparador ha modificado la mecánica y el aspecto del SUV mediano alemán para ofrecer una versión que nada tiene que envidiar de la de AMG.
De entrada, han implementado cambios en buena parte de la carrocería de este Mercedes. Cuenta con un paragolpes específico y tomas de aire más profundas. También destacan los faldones laterales y las llantas, que pueden ser de 18, 19 o 20 pulgadas. La altura se puede escoger 35 mm más alta o 30 mm más baja, según el tipo de muelles y amortiguadores escogidos.
En la zaga destaca el spoiler sobre el portón trasero y las cuatro salidas de escape de 90 mm de diámetro. Todo ello sin olvidar las líneas de faros LED extra en el techo.
En su interior también se han incluido detalles en aluminio, así como luces ambientales con hasta 64 tonos disponibles. Tampoco faltan los pedales de aluminio, las alfombrillas específicas ola tapicería de cuero.
Pero atención al apartado mecánico. BRABUS ha tomado como base el GLB 250 4MATIC, que monta un propulsor gasolina de 2.0 litros que desarrolla 224 CV de potencia y 350 Nm de par máximo.. En su versión convencional, este modelo acelera de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 236 km/h.
Un bloque en el que suma una unidad de gestión electrónica llamada PowerXTRA que aumenta las prestaciones. El motor pasa a ofrecer 430 Nm de par máximo, hace el 0 a 100 en 6,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 240 km/h.