El SUV de Mazda que no verás más en España

El diésel tiene los días contados en Europa. Cada vez son más firmas las que se suman a la eliminación de estas variantes en sus gamas. Y Mazda es una de ellas. La marca japonesa elimina la versión diésel del CX-5. Y no es el único modelo que dejará de tener motores térmicos de gasóleo.

Mazda ha decidido ir recortando sus gamas eliminando las versiones diésel de algunos de sus modelos. Ya puso en marcha esta estrategia con el Mazda 3 y el CX-30. Ninguno de los dos modelos se vende ya en algunos países como la República Checa. De hecho en Reino Unido, Polonia o Bélgica solo se pueden comprar unidades en stock, no en configuraciones nuevas.

Adiós al CX-5 diésel

Y no debemos olvidar que en el pasado también eliminó de su catálogo las versiones diésel de sus modelos más pequeños. Una hoja de ruta que ahora sigue con el CX-5. El SUV dejará de tener variantes diésel en el Viejo Continente.

La razón es sencilla. Mazda reconoce que necesita modificar su catálogo para evitar incumplir las nuevas normas que entrarán en vigor en el Continente Europeo a partir del 1 de enero, que limitan la media de emisiones de cada marca. Los nipones no quieren exponerse a las multas millonarias que recibirán los que no se acojan a las nuevas leyes.

El Mazda 6 también sucumbe

Así las cosas, el CX-5 dejará de tener en su oferta el modelo diésel. Algo que, además, implicará la desaparición de la opción de tracción total, hasta ahora disponible solo para estas variantes.

Y atención, porque no es el único modelo en el que la fábrica japonesa ha tomado medidas. El Mazda 6 también verá reducida su gama. Desaparecerán los bloques de 2.2 litros Skyactiv-D en sus dos niveles de potencia, 150 y 184 CV, tanto en la berlina como en el familiar.