Los que lo han probado avisan: el único ‘pero’ del Citroën C5 Aircross 

En Citroën eran muy conscientes de que debían ponerse las pilas, literalmente, en cuanto a sus modelos híbridos enchufables. Cada vez son más las marcas generalistas que están apostando por lanzar al mercado SUV de tamaño medio con este tipo de mecánicas y los galos no han dudado en sumarse.

Y lo han hecho con uno de sus modelos mejor valorados, el Citroën C5 Aircross. De esta forma, esta versión híbrida enchufable llega para competir, entre muchos otros, con grandes nombres del mercado como el Ford Kuga PHEV o el Peugeot 3008 Hybrid.

El único ‘pero’ del Citroën C5 Aircross

Esta versión PHEV del C5 Aircross llega con un conjunto mecánico formado por un bloque de gasolina 1.6 turbo de 180 caballos de potencia y un motor eléctrico de 80 Kw, es decir, 110 caballos. En total, la potencia combinada es de 224 caballos.

Su batería de ión-litio de 13,2 kWh le permite circular, en teoría, unos 55 kilómetros en modo eléctrico. Pero el problema, el ‘pero’ de este modelo, es que, una vez se acaba la batería y conducimos sin el motor eléctrico, el consumo sube mucho más de los esperado.

Si nuestra conducción es por ciudad, no vamos a tener problema en este sentido, pero si nos vamos de ruta sí que notaremos cómo su consumo no es tan bueno como se podría esperar viniendo de un híbrido.

Al margen de esto, estamos ante un SUV perfecto para los que quieran disfrutar de una conducción relajada y cómoda. Es cierto que quizás sus suspensión es demasiado blanda así como su dirección, pero eso tan sólo lo notaremos en carreteras muy reviradas o en cambios de dirección muy exagerados.

Todo hace pensar que este Citroën C5 Aircross se va a convertir en uno de los modelos de referencia en un sector cada vez más poblado de modelos de marcas generalistas. Una evidencia de que los híbridos han llegado para quedarse.