Con el Citroën ë-Jumpy, la marca lleva su estrategia de electrificación a los vehículos comerciales, un mercado en el que Citroën tiene una gran experiencia y una fuerte implantación: fue líder en matriculaciones en 2020 con un 16,8% de cuota. Además, esta nueva versión se integra en la gama del Citroën Jumpy, un modelo del que se han vendido 800.000 unidades[1] desde el lanzamiento de su primera generación, en 1995 y que ha sido el vehículo más vendido de su segmento en España el pasado ejercicio.
El objetivo de electrificar toda la gama de vehículos comerciales Citroën en 2021 coincide con una mayor receptividad del mercado a los furgones eléctricos por factores como las restricciones de acceso al centro de las grandes ciudades, el incremento del comercio electrónico y la distribución de “última milla” y el compromiso cada vez mayor de las empresas con el medio ambiente, la calidad del aire y la lucha contra el cambio climático.