La fiebre de los SUV, lejos de cesar, no deja de crecer cada mes. Actualmente ya ocupan más de la mitad de las comercializaciones que tienen lugar en Europa. En 2020 registraron el 51,4% de las ventas. Y ello mientras descienden las ventas de berlinas y familiares, a los que los todocamino van sustituyendo.
Una tendencia de mercado que ha llevado a muchas marcas a condicionar su hoja de ruta. Y la última en hacerlo ha sido Volvo. Así lo han comunicado desde el seno de la firma sueca de automóviles.
En Volvo siempre han estado especializados en sedanes y rancheras, pero está a punto de cambiar para centrar sus esfuerzos en la creación de modelos SUV.
Ha sido el CEO de Volvo, Håkan Samuelsson, quien lo ha confirmado. Lo ha hecho en unas declaraciones para el medio británico Autocar. Según el ejecutivo, Volvo tiene en su catálogo demasiadas versiones berlinas y familiares, contando los modelos Cross Country, y avisa que más tarde que pronto pasarán a la historia. “Tenemos muchos sedanes, largos y muy largos muchos sedanes, largos y muy largos, y algunos de ellos serán descatalogados”. Cabe decir que el CEO asegura que seguirán teniendo modelos de este tipo, pero la oferta bajará considerablemente.
Además, Volvo lleva tiempo centrada en la electrificación, con lo que el futuro de Volvo pasa, sobre todo, por los todocaminos sostenibles. En la propia compañía han reconocido que quieren dejar de fabricar modelos térmicos a finales de esta década.
Un terreno, el de los SUV electrificados, en el que Volvo se ha puesto las pilas de un tiempo hacia aquí. Así lo demuestran los XC40 Recharge y C40 Recharge, o los futuros XC90 en su versión 100% eléctrica, XC20 y C20.