Toyota RAV4 híbrido o enchufable: “¿Cuál es mejor?”. Y hay respuesta 

Toyota lleva años siendo la referencia en cuanto a modelos con motores híbridos. Tras el éxito del Prius, el pionero en este sentido, los japoneses fueron ampliando su gama de modelos con motores híbridos.

Y el resultado de esta apuesta no ha sido otro que un éxito rotundo. De hecho, tras muchos meses esperándolo, el Toyota RAV4 ya cuenta ahora con una versión híbrida enchufable.

Ahora podremos escoger entre un RAV4 con motor híbrido MHEV o con motor híbrido enchufable, PHEV. La pregunta, teniendo en cuenta que la diferencia de precio entre las dos opciones no es menor, es más que lógica: “¿Cuál es mejor?”.

Toyota RAV4, ¿híbrido o enchufable?

Para compararlos, debemos ir a por la versión con tracción total del RAV4 híbrido, ya que el RAV4 híbrido enchufable tan sólo llega con esta opción. Si enfrentamos a los dos modelos, vemos el que RAV4 híbrido cuenta con una potencia de 222 caballos mientras que las versión enchufable aumenta esa cifra hasta los 306 caballos de potencia.

Las principales diferencias entre los dos modelos son dos, y no son menores. Por un lado, el RAV4 híbrido puede lucir la etiqueta ECO de la DGT gracias a su autonomía en modo eléctrico. Por otro, el RAV4 enchufable puede lucir la etiqueta CERO de la DGT precisamente por tener una mayor autonomía en modo eléctrico, en este caso 74 kilómetros.

Estas diferencias de etiquetas y de autonomía deben tenerse en cuenta también en cuanto al precio. Y es que entre los dos modelos con el mismo acabado existe una diferencia de 12.000 euros, 7.000 si aplicamos los descuentos de los planes de ayuda del Gobierno para modelos híbridos enchufables.

Así, la conclusión es obvia: si tu idea es hacerte con el RAV4 con la intención de potenciar al máximo su uso en modo cien por cien eléctrico, debes ir a por el RAV4 enchufable. Si no es el caso, la versión híbrida convencional es la mejor opción.